Sión, 26 de noviembre de 2011
Ya se deja ver la redención de Samaria Y de Jerusalén que una vez fueron conocidas como Ahola y como Aholiba.
Por lo tanto tu Samaria alégrate, levántate y ponte tus ropas hermosas porque a ti nunca mas te llamaran desamparada, ni de tu hermana se dirá mas que es desolada, sino que serás llamada delicia y tu tierra la bella porque tu serás redimida con amplias bendiciones y tu Señor se deleitará en ti y vendrá a desposarse contigo alegremente tal como un joven que esta presto para casarse con una virgen y como el novio se regocija por la novia, porque así se regocijara por ti tu Dios. Porque escrito esta:
“Por amor a Sión no callaré y por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia y su salvación arda como una antorcha. Entonces verán las naciones tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová designará.
Corona |
Diadema |
Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque Jehová se deleitará en ti, y tu tierra será desposada. Pues como un joven se desposa con una virgen, así se desposarán contigo tus hijos; y como el novio se regocija por la novia, así se regocijará por ti tu Dios.”
(Antiguo testamento/ Isaías 62:1-5)
Judea, no se si me Explique bien anteriormente cuanto te escribí porque tenia un poco de prisa y tuve una diligencia predeterminada que hacer. Así que ahora edite lo que te quería decir y te lo digo otra vez con mas amplitud y caridad para expresarte mi amor un misterio o simbolismo general que nos atañe a todos los hijos de Israel y muchos de nuestros hermanos en Latinoamérica, en Inglaterra y Europa continental; en el Tibet, En Cashimir y en Japón encentré otros muchos que en el centro y el norte de África que ahora moran como una multitud de naciones en medio de la tierra, en los valles y en las costas del mar, de los cuales tu y yo somos un resto. Porque de nosotros escrito esta:
El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Ángel que me redime de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y mi nombre sea llamado en ellos y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.
(Antiguo Testamento/ Génesis 48:15-16)
Sion |
Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. Éstos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces. Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las costas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel.
Antiguo Testamento/ Isaías 23:13-15
Escribo todo esto para que sepas que siempre te he tenido en mi mente o Casa de Israel, que tú eres como mi primer amor porque te amo desde que te conocí. Yo se de donde vienes, donde has estado y hacia donde te diriges. Cada ves que elevo mi voz hacia el cielo bogo y suplico a Dios por ti que te bendiga y te restaure a tu gloria antigua. Porque después de que Dios te Saco con mano fuerte de Egipto y te encomendó a mi, el ángel de su presencia yo he velado por ti tanto en espíritu como en la carne. Porque Yo Soy el ángel de su presencia quien fue comisionado para buscarte, el que te condujo en todos tus caminos y quien en tu rebeldía se hizo tu enemigo y quien lucho contra ti y te expulso de las tierras de tu herencia. Y es por eso que hoy lleno de compasión me acuerdo de las tiernas misericordias de Jehová para que vengas al monte de su casa a ser reunida y se cumpla aquello que ya estaba escrito de lo cual se dijo:
De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha dado según sus misericordias y según la abundancia de su amorosa bondad.
Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y él fue su Salvador. En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su compasión los redimió, y los levantó y los llevó todos los días de la antigüedad.
Mas ellos fueron rebeldes y entristecieron su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo y él mismo peleó contra ellos. Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que los hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de él su santo espíritu; el que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así un nombre eterno; el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran?
El espíritu de Jehová los hizo descansar como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso.
Mira desde el cielo y contempla desde la majestuosa morada de tu santidad y de tu gloria. ¿Dónde están tu celo y tu poder, la conmoción de tus entrañas y de tus misericordias para conmigo? ¿Se han retenido? Tú ciertamente eres nuestro padre, si bien Abraham no nos conoce, e Israel no nos reconoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; Redentor Nuestro es tu nombre desde la eternidad.
¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos y endureciste nuestro corazón con respecto a tu temor? Vuélvete por amor a tus siervos, por las tribus de tu heredad. Por poco tiempo lo poseyó tu santo pueblo; nuestros adversarios han hollado tu santuario. Hemos venido a ser como aquellos de quienes nunca te enseñoreaste, los cuales nunca fueron llamados por tu nombre.
(Antiguo Testmento; Isaias 63:7-19)
Solo quiero que sepas que yo y los hijos que Dios me dio somos como señales y presagios para toda la casa de Israel y que el nos comparados en parábolas como individuos para representar muchas cosas. Entre ellas estas tú y también tú hermana a quienes sin ofender denomino como a Ahola y Aholiba. Porque si no lo sabias, ellas fueron dos hermanas, dos ciudades regentes, y dos pueblos de antaño que representaban a toda la casa de Israel. De esto escrito esta:
He aquí, yo y los hijos que el Señor me ha dado somos a Israel por señales y presagios de parte del Señor de los Ejércitos, que habita en el monte de Sión.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 18:18)
Esto quiere decir que antes de que naciéramos algunos de nosotros fuimos comisionados a venir a la tierra y principalmente en esta la ultima dispensación del evangelio eterno a hacer cosas extrañas que representaran la condición temporal y espiritual de todos los de la casa de Israel de quienes tú y yo somos un resto. A un profeta de la antigüedad, por ejemplo, se el mando a casarse con una prostituta para representar públicamente la inmoralidad y las abominaciones del pueblo escogido de Dios desde su cautiverio en Egipto, su cautiverio y dispersión en Babilonia y hasta su redención en los últimos días.
A otros se les mando andar desnudos en público como presagio para hacerles saber a los del pueblo lo que les acontecería en su rebelión y su desobediencia a las leyes y mandamientos fundamentales de Dios. A otros se le mando pintarse la cara de negro o dejarse crecer la barba como de pedernal para representar la condición de apostasía u oscurantismo o lo indómita e ignorante del pueblo; y también la falta de hermosura del primer advenimiento de nuestro Señor Jesucristo entre otras cosas. Porque de esto escrito esta:
SÍ, porque esto dice el Señor: ¿Te he repudiado yo, o te he echado de mi lado para siempre? Pues así dice el Señor: ¿Dónde está la carta de divorcio de tu madre? ¿A quién te he abandonado, o a cuál de mis acreedores te he vendido? Sí, ¿a quién te he vendido? He aquí, por vuestras maldades os habéis vendido, y por vuestras iniquidades es repudiada vuestra madre. Por tanto, cuando vine, no hubo nadie; cuando llamé, nadie respondió. Oh casa de Israel, ¿se ha acortado mi mano para no redimir?, o ¿no hay en mí poder para librar? He aquí, con mi reprensión hago secar el mar; vuelvo sus ríos en desiertos, sus peces hieden porque las aguas se han secado, y mueren de sed. Visto de obscuridad los cielos, y de cilicio hago su cubierta.
El Señor Dios me dio lengua de sabios para saber hablarte en sazón, oh casa de Israel. Cuando estás cansada, él vela de aurora a aurora; él abre mi oído para que oiga como los sabios. El Señor Dios me abrió el oído, y no fui rebelde ni me torné atrás.
Entregué mis espaldas al heridor, y mis mejillas a los que arrancaban la barba. No escondí mi rostro de la humillación ni del esputo. Porque el Señor Dios me ayudará, de modo que no seré confundido. Por eso he puesto mi rostro como pedernal, y sé que no seré avergonzado.
Y el Señor está cerca, y me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Presentémonos juntos. ¿Quién es mi adversario? Acérquese a mí, y yo lo heriré con la fuerza de mi boca. Porque el Señor Dios me ayudará. Y todos los que me condenen, he aquí, todos envejecerán como ropa de vestir, y la polilla se los comerá. ¿Quién hay entre vosotros que teme al Señor, que obedece la voz de su siervo, que anda en tinieblas y carece de luz? He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de centellas, andad a la luz de vuestro fuego y de las centellas que encendisteis. Esto os vendrá de mi mano: en angustia yaceréis.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 7:1 - 11)
Samaria, antes o en la antigüedad se te dio un nombre que era Aholiba y el de tu hermana mayor era Ahola por los cuales estuviste desolada y en oprobio desde que se te dieron. Esto representa a la simiente de de la casa de José y de la casa de Judá o las dos casas regentes del pueblo de Israel que somos nosotros aquí en Sión y los judíos en Jerusalén; o le reino del norte y el reino del Sur los cuales eran comprendidos como las diez tribus de Israel. Pero esta profetizado que en los últimos días, en la casa del Monte del Señor, se te daría un nombre nuevo el cual la boca del Señor nombrara así como el de Hephziba y como el de Beula que quieren decir tierra deleitosa y ciudad hermosa para quitar tu desolación y tú oprobio.
Por lo tanto, yo Miguel, te profetizo en el nombre de Jesucristo, aunque es algo temprano para decírtelo, para que tu sepas que no hablo de mi mismo sino en el nombre de Cristo, que tus hijos te admiraran. Y como dice la escritura al principio, serás entre los gentiles corona de gloria en la mano de Jehová y diadema real en la palma de la mano de tu Dios. Y el resplandor de tus ciudades brillara como estrellas sobre la tierra de día y de noche.
Porque en tu casa, aunque tu eres la menor serás como la mayor, y llevaras sobre tus entrañas el derecho matriarcal o de primogenitura bajo el manto de tu madre y de tu padre. En lugar de piedra serás como una montaña de la simiente santa de la cual salen muchas piedras así como lo fue nuestra madre Sara, la esposa de Abrahán a quienes nuestro Dios comparo a una Cantera y a una roca. Porque esto dijo el Señor, mira la montaña de la que fuisteis cortados y la piedra de donde fuisteis sacados:
“OÍDME, los que seguís la rectitud. Mirad a la roca de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde os sacaron. Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque lo llamé a él solo, y lo bendije.”
(Libro de Mormón | 2 Nefi 8:1 - 2)
Esto es así ya que en tiempos pasados tu hermana Ahola se rebelo contra mí cuando le predicaba el arrepentimiento vestido de cilicio y con pelo de camello ya hace algún tiempo. Lleno estaba yo del espíritu Santo en esos días; y aunque no solo le predicaba a ella, la bota le quedo y ella enojada por la verdad que hiere el alma impía, me grito y me hecho de su presencia llamándome loco y diciéndome en su idolatría o celo que además del profeta de turno no habían mas profetas. Pero sin entender que yo solo sufro el sufrimiento de mis antepasados así como tu madre sufrió el manto de una nube negra que le causo depresión. También no sabe tu hermana que yo me arrepentí de corazón; y que pese a lo que ha pasado en mi vida, yo soy el patriarca general de toda nuestra familia y que en ausencia de otro mayor o más digno en el sacerdocio de los de mi casa, a mi me corresponde amonestar, exponer, exhortar e invitar a todos a venir a Cristo.
Y en vista de la rebeldía de Ahola, no son pocos los que yo he cortado no dejándoles ni raíz ni rama. Porque para este fin he sido enviado a preparar el camino del Señor delante de el como lo fue Juan el Bautista. Porque escrito esta que nadie vera la faz de Dios ni sabrán que es El que habla hasta que los del pueblo digan, bendito es aquel que viene en el nombre del Señor. Cosa fácil es para este pueblo que salio de las aguas de Juda o de las aguas del bautismo seguir al profeta de turno, mas no a un profeta vestido de camello.
PORQUE os digo que desde ahora no me veréis, ni sabréis que yo soy aquel de quien los profetas escribieron, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor, en las nubes del cielo, y todos los santos ángeles con él.
(Perla de Gran Precio | JS-Mateo 1:1)
Es por eso que tú debes ser muy cautelosa ya que el mundo aprieta y las tentaciones rugen al rededor de muchas de tus amistades especialmente del mundo en las redes sociales. Y debes de tener mucho cuidado y mirar que no aceptes ningún matrimonio salvo que sea dentro del templo no sea que corras la suerte de Mercy quien no escucho el consejo de mi Madre y por lo cual sufrió mucho. Y fue preferible que se nos fuera antes que perdiera sus bendiciones celestiales por causa de las iniquidades de algunos de los de tu casa y también de los de la mía. Porque escrito esta porque:
El Señor dijo a Enoc: He allí a éstos, tus hermanos; son la obra de mis propias manos, y les di su conocimiento el día en que los creé; y en el Jardín de Edén le di al hombre su albedrío; y a tus hermanos he dicho, y también he dado mandamiento, que se amen el uno al otro, y que me prefieran a mí, su Padre, mas he aquí, no tienen afecto y aborrecen su propia sangre; y el fuego de mi indignación está encendido en su contra; y en mi intenso desagrado enviaré los diluvios sobre ellos, porque mi furiosa ira está encendida en contra de ellos.
He aquí, yo soy Dios; Hombre de Santidad es mi nombre; Varón de Consejo me llamo; y Sin Fin y Eterno es también mi nombre. Por consiguiente, puedo extender mis manos y abarcar todas las creaciones que he hecho; y mi ojo las puede traspasar también, y de entre toda la obra de mis manos jamás ha habido tan grande iniquidad como entre tus hermanos.
Mas he aquí, sus pecados caerán sobre la cabeza de sus padres. Satanás será su padre, y miseria su destino; y todos los cielos llorarán sobre ellos, sí, toda la obra de mis manos; por tanto, ¿no han de llorar los cielos, viendo que éstos han de sufrir?
(Perla de Gran Precio | Moisés 7:32 - 37)
Y además, si hay padres que tengan hijos en Sión o en cualquiera de sus estacas organizadas, y no les enseñen a comprender la doctrina del arrepentimiento, de la fe en Cristo, el Hijo del Dios viviente, del bautismo y del don del Espíritu Santo por la imposición de manos, al llegar a la edad de ocho años, el pecado será sobre la cabeza de los padres. Porque ésta será una ley para los habitantes de Sión, o en cualquiera de sus estacas que se hayan organizado.
(Doctrina y Convenios | Sección 68:25 - 26)
Y para que estas cosas no sucedan tenemos que trabajar arduamente para que tu padre se arrepienta y se convierta al evangelio y se haga como uno de nosotros pese a sus trasgresiones no sea que le sobrevenga algo peor como lo que casi me sucede a mi por mis iniquidades. O peor aun como lo que le sucedió a Ahola y Aholiba de la antigüedad. Ellas fueron dos hermanas que por andar en los caminos del oriente se prostituyeron con la idolatría de sus ojos y fueron entregadas a sus amantes a quienes aborrecían hasta que las destruyeron.
Porque así como fue entonces es también ahora con Samaria y con Judea o los hijos de las dos casas de Israel en todas las naciones donde has sido dispersados y echados. Y esto fue lo que dijo el profeta Ezequiel en una parábola concerniente a la historia y el destino de Ahola y Aholiba:
Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre, las cuales fornicaron en Egipto; en su juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron manoseados sus pechos virginales. Y la mayor se llamaba Ahola; y su hermana, Aholiba. Ellas fueron mías y dieron a luz hijos e hijas. Y se llamaron: Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.
Y Ahola se prostituyó cuando era mía; y se llenó de lujuria por sus amantes, los asirios, vecinos suyos, vestidos de azul, gobernadores y gobernantes, jóvenes codiciables todos ellos, jinetes que andaban a caballo. Y cometió sus fornicaciones con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los asirios y con todos aquellos por quienes se llenó de lujuria; se contaminó con todos los ídolos de ellos. Y no abandonó sus fornicaciones de Egipto, pues con ella muchos se acostaron en su juventud; y ellos manosearon sus pechos virginales y derramaron sobre ella su fornicación. Por lo cual la entregué en manos de sus amantes, en manos de los hijos de los asirios, por quienes ella se había llenado de lujuria. Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada; y vino a ser famosa entre las mujeres, pues sobre ella ejecutaron juicios.
Y lo vio su hermana Aholiba y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones de su hermana. Se llenó de lujuria por los hijos de los asirios, sus vecinos, gobernadores y gobernantes, vestidos lujosamente, jinetes que andaban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables. Y vi que se había contaminado; un camino era el de ambas. Y aumentó sus fornicaciones, pues cuando vio hombres tallados en la pared, imágenes de caldeos pintadas de color rojo, ceñidos de cinturones por sus lomos y con amplios turbantes en sus cabezas, teniendo todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento, se llenó de lujuria por ellos con sólo verlos, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos.
Así, pues, se llegaron a ella los hombres de Babilonia en su lecho de amores, y la contaminaron con su fornicación; y ella también se contaminó con ellos, y su alma bse hastió de ellos. Así hizo patentes sus fornicaciones y descubrió su desnudez, por lo cual mi alma se hastió de ella, como se había ya hastiado mi alma de su hermana. Aun multiplicó sus fornicaciones, trayendo a la memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto. Y se llenó de lujuria por sus amantes, cuya carne es como la carne de asnos y cuyo flujo es como el flujo de los caballos.
Así añoraste la perversidad de tu juventud, cuando los egipcios manosearon tus pechos, los pechos de tu juventud. Por tanto, Aholiba, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo suscitaré contra ti a tus amantes, de los cuales se hastió tu alma, y yo los haré venir contra ti de todos lados;
los hijos de Babilonia y todos los caldeos, los de Pecod, y de Soa, y de Coa, y todos los de Asiria con ellos; todos ellos jóvenes codiciables, gobernadores y gobernantes, capitanes y hombres notables, que montan a caballo todos ellos. Y vendrán contra ti carros, carretas y ruedas, y multitud de pueblos. Paveses, y escudos y yelmos pondrán contra ti por todos lados; y yo les encomendaré el juicio a ellos, y según sus decretos te juzgarán. Y pondré mi celo contra ti, y procederán contigo con furor; te quitarán la nariz y las orejas, y lo que te quede caerá a espada. Ellos tomarán a tus hijos y a tus hijas, y lo que quede de ti será consumido por el fuego. Y te despojarán de tus vestidos y te quitarán tus bellas joyas. Y haré cesar de ti tu perversidad y tu fornicación de la tierra de Egipto; y no levantarás ya más hacia ellos tus ojos ni nunca más te acordarás de Egipto.
Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo te entregaré en manos de aquellos que tú has aborrecido, en manos de aquellos de los cuales se hastió tu alma, los cuales procederán contigo con odio, y tomarán todo el fruto de tu labor y te dejarán desnuda y descubierta; y se descubrirá la desnudez de tus fornicaciones, y tu perversidad y tus fornicaciones.
Estas cosas se harán contigo porque fornicaste en pos de las naciones, con las cuales te contaminaste con sus ídolos. En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su copa en tu mano. Así ha dicho Jehová el Señor: Beberás de la honda y ancha copa de tu hermana, la cual es de gran capacidad; de ti se mofarán las naciones y te escarnecerán. Serás llena de embriaguez y de dolor por la copa de espanto y de desolación, por la copa de tu hermana Samaria. La beberás, pues, y la agotarás y quebrarás sus pedazos; y desgarrarás tus pechos, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí y me has echado a tus espaldas, por eso, lleva tú también tu perversidad y tus fornicaciones.
Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba? Entonces, declárales sus abominaciones. Porque han cometido adulterio, y hay sangre en sus manos, y han cometido adulterio con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, para servirles de alimento. Además me han hecho esto: contaminaron mi santuario en aquel día y profanaron mis días de reposo; pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraron en mi santuario el mismo día para profanarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa.
Y además, mandaron llamar a hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado un mensajero; y he aquí, vinieron; y para ellos te lavaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos; y te sentaste sobre suntuoso diván, y fue adornada una mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite. Y se oyó allí el bullicio de una multitud que se solazaba con ella; y con los hombres de la gente común fueron traídos los sabeos del desierto; y pusieron brazaletes en sus manos y hermosas coronas sobre sus cabezas.
Y dije de aquella que estaba consumida por sus adulterios: ¿Cometerán ahora fornicaciones con ella, y ella con ellos? Porque han venido a ella como quien viene a una mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas. Por tanto, hombres justos las juzgarán como se juzga a las adúlteras y a las que derraman sangre; porque son adúlteras, y hay sangre en sus manos.
Por lo que así ha dicho Jehová el Señor: Yo haré subir contra ellas una multitud y las entregaré al terror y al saqueo; y la multitud las apedreará y las atravesará con sus espadas; matará a sus hijos y a sus hijas, y sus casas consumirá con fuego. Y haré cesar la perversidad de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres y no harán según vuestra perversidad. Y sobre vosotras pondrán vuestra perversidad, y llevaréis los pecados de vuestros ídolos; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.
(Antiguo testamento/ Ezequiel 23)
Yo en lo personal todavía no estoy enteramente libre de las consecuencias de mis malas acciones en los días de mi Juventud. Y es por eso que ahora labro mi salvación con temor y temblor hasta el fin de mis días predicando el arrepentimiento y enseñándole a la gente como guardar los mandamientos y como allegarse al Señor. Porque como mis padres yo le suplique a Dios perdón en gran angustia y con un corazón quebrantado y un espíritu contrito. Y estando saltando de una a otra red, en una angustiosa cárcel, como El rey David yo también le prometí a Dios lo siguiente según Salmos 51:
1
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu compasión;
conforme a la multitud de tus tiernas misericordias,
borra mis transgresiones.
2
Lávame por completo de mi maldad
y límpiame de mi pecado.
3
Porque yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.
4
Contra ti, contra ti sólo he pecado,
y he hecho lo malo ante tus ojos,
para que seas reconocido justo en tu palabra
y claro en tu juicio.
5
He aquí, en maldad he sido formado,
y en pecado me concibió mi madre.
6
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7
Purifícame con hisopo, y seré limpio;
lávame, y seré más blanco que la nieve.
8
Hazme oír gozo y alegría,
y se regocijarán los huesos que has quebrantado.
9
Esconde tu rostro de mis pecados
y borra todas mis maldades.
10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11
No me eches de delante de ti,
y no quites de mí tu santo espíritu.
12
Devuélveme el gozo de tu salvación,
y un espíritu generoso me sustente.
13
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se convertirán a ti.
14
Líbrame de derramamiento de sangre, oh Dios,
Dios de mi salvación;
cantará mi lengua tu justicia.
15
Señor, abre mis labios,
y proclamará mi boca tu alabanza,
16
porque tú no quieres sacrificio, que yo sí daría;
no te deleitas en holocausto.
17
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
al corazón quebrantado y contrito no despreciarás tú, oh Dios.
18
Haz bien con tu benevolencia a Sión;
edifica los muros de Jerusalén.
19
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto u ofrenda del todo quemada;
entonces se ofrecerán sobre tu altar becerros.
(Antiguo testamento/ Salmos 51)
Por eso tanto tú Aholiba como tu hermana Ahola tienen que ir alejándose de Babilonia tanto como puedan ya que el fin esta cerca y el día de la venida del Señor se apresura. Por eso deben mantenerse en comunión con El señor hasta que puedan entrar al templo y hacer convenios sagrados con el para que puedan soportar en fidelidad el día que arderá como un horno. Y si no lo han hecho, ya deben buscar a sus antepasados por parte de padre y tratar de hacer su obra genealógica en el templo por parte de Padre de lo contrario no les quedara ni raíz ni rama. Yo ya hice gran parte de esta obra pero todavía hay mucho por hacer.
Ya para entonces, cuando estas palabras se asienten en ti, ya habrá un templo muy cerca de ustedes. Ya ustedes ya saben como las princesas se visten porque ya viste a tu madre porque así como la viste la volverás a ver en la carne, solo que mas radiante. Imprime estas cosas y guarda estas cosas que te digo en tu corazón y no las enseñes a nadie salvo a los que de verdad creen. Porque los incrédulos las desechan porque por su naturaleza carnal, sensual y diabólica no conocen a Dios ni las entienden.
Tan pronto el templo este listo en la tierra de nuestra herencia; y ya se haya dedicado, debes ir con alguien por menos para tocar sus paredes ya que por decreto o ley celestial, todo el contorno del templo o de la casa de Dios es santo. Y así podrás sentir la fuerza de la casa Señor antes de que puedas entrar y recibir allí todas tus sagradas bendiciones. Y si eres fiel a Dios en el cumplimiento de sus mandamientos, El espíritu te ayudara y te llevara de la mano si es posible hasta que el Señor te tome de la mano y le abraces cuando te toque ti también cruzar el velo. Y allí, cuando te brillen los ojos por la admiración de la casa del monte de Dios, debes decirle a tu Dios que no te casaras sino es dentro de su casa o bajo del convenio para que así asegures tus bendiciones de primogenitura de toda tu parentela por parte de Padre para tus hijos de hoy y para siempre. Si haces esto se cumplirá en el propio y debido tiempo del Señor. Porque escrito esta en Ezequiel 43:12
Ésta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, todo su contorno será santísimo. He aquí que ésta es la ley de la casa.
Y ahora termino esta hornada con una escritura de gran consuelo para la casa de Israel y que en breve se realizara porque atañe a todos nosotros en estos últimos días y que nos dice:
ENTONCES se realizará lo que está escrito: ¡Canta, oh estéril, tú que no dabas a luz! ¡Prorrumpe en cánticos, y da voces de júbilo, tú que nunca estuviste de parto!, porque más son los hijos de la desolada que los de la casada, dice el Señor.
Ensancha el sitio de tu tienda, y extiéndanse las cortinas de tus habitaciones; no seas escasa, alarga tus cuerdas, y haz más fuertes tus estacas; porque hacia la mano derecha y hacia la izquierda te extenderás; y tu posteridad heredará las naciones gentiles, y hará que se habiten las ciudades desoladas.
No temas, porque no serás avergonzada, ni te perturbes, porque no serás abochornada; porque te olvidarás del oprobio de tu juventud, y no te acordarás del reproche de tu juventud, y del reproche de tu viudez nunca más te acordarás. Porque tu Hacedor, tu Marido, el Señor de los Ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel, será llamado el Dios de toda la tierra.
Porque como a mujer dejada y afligida de espíritu, te llamó el Señor, y como a esposa de la juventud, cuando fuiste repudiada, dice tu Dios. Por un breve momento te dejé, mas con grandes misericordias te recogeré. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento, mas con misericordia eterna tendré compasión de ti, dice el Señor tu Redentor. Porque así como las aguas de Noé; porque así como he jurado que las aguas de Noé nunca más cubrirán la tierra, asimismo he jurado que contigo no me enojaré.
Porque los montes desaparecerán y los collados serán quitados, pero mi bondad no se apartará de ti, ni será quitado el convenio de mi paz, dice el Señor que tiene misericordia de ti. ¡Oh afligida, azotada por la tempestad, y sin hallar consuelo! He aquí que yo cimentaré tus piedras con bellos colores, y con zafiros echaré tus cimientos. Tus ventanas haré de ágatas, y tus puertas de carbúnculos, y todos tus recintos haré de piedras deleitables. Y todos tus hijos serán instruidos por el Señor; y grande será la paz de tus hijos.
En rectitud serás establecida; estarás lejos de la opresión, porque no temerás, y del terror, porque no se acercará a ti. He aquí, de cierto se han de reunir en contra de ti, mas no por parte mía; quien se juntare en contra de ti, caerá por tu causa. He aquí, he creado al herrero que sopla el carbón en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y he creado al asolador para destruir. Ninguna arma forjada en contra de ti prosperará; y toda lengua que se levantare contra ti en juicio, tú condenarás. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y su rectitud viene de mí, dice el Señor.
(Libro de Mormón | 3 Nefi 22:1 - 17)
La bendición patriarcal para las hijas de Sión es un documento legal y legítimo escrito por inspiración como bendición para todas las hijas de Dios en estos últimos días. Solo que hay que desearlas, recibirlas y hay que trabajar por ellas con integridad y rectitud por que son como un amplio párrafo de nuestras posibilidades eternas. Y se ha hecho bajo la expresa autoridad de Nuestro Padre Celestial para contrarrestar la inmoralidad del mundo que apremia con corromper nuestra simiente santa y eterna.
Se nos otorgan en base a nuestra fidelidad para con Dios en el cumplimiento de sus mandamientos que el nos ha dado. Y si las aceptamos con oración esto nos sirve, especialmente a la generación creciente, como una ancla segura y firme en el mar de angustia o el desierto de la desesperación y la aflicción. Esto lo digo y lo hago para nuestro consuelo y esperanza eterna y como una hoja de misericordia sacada del olivo para el beneficio de Sión y del pueblo que la habita. Y lo hago humilde y solemnemente con propia autoridad con la única mira de glorificar a Dios y para le beneficio de su pueblo, en nombre de mi padre eterno y el de su hijo Jesucristo, Amen.
Atentamente un indigno siervo en las manos de Cristo
Eliaquim el testigo fiel y verdadero
Escriba
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
Y ADEMÁS: ¡Oídme, oh casa de Israel, todos vosotros los que habéis sido separados y echados fuera por causa de la iniquidad de los pastores de mi pueblo; sí, todos vosotros que habéis sido separados y esparcidos, quienes sois de mi pueblo, oh casa de Israel! ¡Oídme, islas del mar, y escuchad, pueblos lejanos! El Señor me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre hizo él mención de mi nombre. Y puso mi boca como espada aguda: me cubrió con la sombra de su mano, y me puso por saeta pulida; me guardó en su aljaba; y me dijo: ¡Mi siervo eres tú, oh Israel; en ti seré glorificado!
ReplyDelete(Libro de Mormón | 1 Nefi 21:1 - 26)
Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mi fuerza; ciertamente mi causa está ante el Señor, y mi obra con mi Dios.
ReplyDeleteAhora bien, dice el Señor —que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob—, aun cuando Israel no sea reunido, con todo, estimado seré ante los ojos del Señor, y mi fortaleza será el Dios mío.
Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob y restaurar los preservados de Israel. También te pondré por luz de los gentiles, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. Así dice el Señor, el Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado del hombre, al abominado de las naciones, al siervo de soberanos: Reyes verán y se levantarán; y príncipes también adorarán, a causa del Señor que es fiel.