Nefi hijo de Helaman |
Sión, 26 de enero de 2012
Pero he aquí, es mi comisión que éstos sean mis días
(Libro de Mormón | Helamán 7:9)
Hermano amado, creo que usted y yo, así como algunos más, estamos en el mismo barco con los mismos deseos, sentimiento y ansiedad de servir por el bienestar de las almas de los hijos hombres. Ya que contrista mi alma que una alma se pierda sin haber conocido la verdad. Mas ahora me siento como que soy mandado a permanecer en silencio después de varios años de jornadas como esta; si predicando el arrepentimiento con rigor a este pueblo del Norte de América con muy escasos resultados. Y también me siento como dijo el mismo profeta; si, mi alma se llena de angustia por la iniquidad de mis hermanos. Porque estos son los días que me tocaron de ver tanta iniquidad y donde la gente es siega porque viendo no quieren ver. No es fácil de persuadir a los hijos de los hombres a venir a Cristo y los obreros fervientes son pocos. Tal vez esto a continuación me ayude a explicarme mejor a usted y a todos los que lean estas palabras sobre lo que lo que verdaderamente siento antes de volver a mi tierra natal, si es que por la gracia y voluntad de Dios algún día vuelvo.
¡Oh, si hubiese vivido en los días en que mi padre Nefi primero salió de la tierra de Jerusalén, para haberme regocijado con él en la tierra de promisión! Entonces su pueblo era fácil de persuadir, firme en guardar los mandamientos de Dios, y tardo en dejarse llevar a la iniquidad; y era pronto para escuchar las palabras del Señor. Sí, si hubiesen sido aquellos días los míos, entonces mi alma se habría regocijado en la rectitud de mis hermanos. Pero he aquí, es mi comisión que éstos sean mis días, y que mi alma sea llena de angustia por la iniquidad de mis hermanos.
(Libro de Mormón | Helamán 7:7 - 9)
Pero, no se desanime su alma, tenga buena actitud, confianza y valentía en todo según lo que el profeta actual nos manda en el mensaje de la primera presidencia para este mes en el que se nos aconseja a vivamos la vida abundante. Pero por sobre todo, sea muy valiente, y siga esforzándose tanto como pueda por serle fiel a Dios y a su cauda a toda costa, en todo lugar, en todas las cosas; y en todo tiempo aun hasta la muerte para que el espíritu de Dios pueda obrar y morar mas abundantemente sobre nosotros según la escritura que dice:
Y aconteció que les dijo: He aquí las aguas de Mormón (porque así se llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo, y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras; sí, y estáis dispuestos a llorar con los que lloran; sí, y a consolar a los que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seáis redimidos por Dios, y seáis contados con los de la primera resurrección, para que tengáis vida eterna; os digo ahora, si éste es el deseo de vuestros corazones, ¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis sus mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre vosotros?
(Libro de Mormón | Mosíah 18:8 - 10)
Porque como vera, El Señor nos ha prometido poder de lo alto si tan solo guardamos todos sus mandamientos. Solo así el Espíritu Santo puede obrar maravillas en nosotros si es que hay un alma en derredor nuestro que podamos encarrilar al faro del Señor. Le digo todo esto, porque leyendo su valida inquietud, de repente me vinieron estas escrituras anteriores y posteriores a mi mente que creo se nos aplican a muchos o a algunos de nosotros. Talvez esto le de a usted así como a mi, un poco de aliento, esperanza y fuerza para esperar con paciencia lo que El Señor espera que usted haga en algún lugar de su viña. Porque escrito esta:
He aquí, te mando que no vayas a suponer que eres llamado a predicar sino hasta que se te llame. Espera un poco más, hasta que tengas mi palabra, mi roca, mi iglesia y mi evangelio, para que con certeza conozcas mi doctrina. Y entonces, he aquí, conforme a tus deseos, sí, de acuerdo con tu fe te será hecho.
Guarda mis mandamientos; guarda silencio; invoca a mi Espíritu; sí, allégate a mí con todo tu corazón para que ayudes a revelar esas cosas de las que se ha hablado, sí, la traducción de mi obra; sé paciente hasta que lo realices. He aquí, ésta es tu obra: Guardar mis mandamientos, sí, con toda tu alma, mente y fuerza.
No intentes declarar mi palabra, sino primero procura obtenerla, y entonces será desatada tu lengua; luego, si lo deseas, tendrás mi Espíritu y mi palabra, sí, el poder de Dios para convencer a los hombres. Mas por ahora guarda silencio; estudia mi palabra que ha salido entre los hijos de los hombres, y también estudia mi palabra que saldrá entre ellos, o lo que ahora se está traduciendo, sí, hasta que hayas logrado todo cuanto concederé a los hijos de los hombres en esta generación, y entonces se añadirán a esto todas las cosas.
(Doctrina y Convenios | Sección 11:15 - 22)
Con solemnidad y humildad y en el nombre de Jesucristo, amen.
De un indigno siervo en las manos de Cristo.
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
Escrito porque:
J Pablo pregunto y dijo en MORMON SUD: porque hay gente que no aceptan el evangelio?
“Mis estimados amigos estoy comprometido a compartir mis creencias aun de las formas más impensadas con el fin de sacar a luz todos los hechos de tinieblas para que unos pocos tal vez encuentren el camino. Propongo el tema porque e pensado durante un tiempo referente a porque muchos no llegan al conocimiento de la verdad aunque lo hallen y lo tengan frente a sus narices, algunos hablan de pre-existencia donde aseguran tuvimos una vida y aprendizaje además de decisiones que dicen lo que somos ahora, si no fuimos buenos arriba menos lo seremos ahora. Otros aseguran que es en la tierra y según las circunstancias que harán de los hijos de Dios llegar a estar con el, en estos los hijos de Dios esta la luz de cristo que ilumina a seguir el espíritu santo, pero porque algunos cierran el corazón y no permiten la entrada es lo que e tratado de pensar y en como hacer que ellos también crean.”
Y ahora quisiera que fueseis humildes, que fueseis sumisos y dóciles; fáciles de persuadir; llenos de paciencia y longanimidad; siendo moderados en todas las cosas; siendo diligentes en guardar los mandamientos de Dios en todo momento; pidiendo las cosas que necesitéis, tanto espirituales como temporales; siempre dando gracias a Dios por las cosas que recibís.
ReplyDelete(Libro de Mormón | Alma 7:23)