Muchos correran de aui para alla

Daniel 12:4

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará.


“Hay muchos hijos del Señor que andan corriendo de aquí para allá buscando una ancla estable y un canal seguro. Será tu responsabilidad y tu misión alumbrarles el camino a estas personas.” (P.M.B)

Thursday, December 23, 2010

El Faro del Señor envía Señales fáciles de reconocer que nunca fallan


Sión 23 de Diciembre del 2010

¡OÍD, oh cielos, escucha, oh tierra, y regocijaos, vosotros los habitantes de ellos, porque el Señor es Dios, y aparte de él no hay Salvador! Grande es su sabiduría, maravillosas son sus vías, y la magnitud de sus obras nadie la puede saber. Sus propósitos nunca fracasan, ni hay quien pueda detener su mano. De eternidad en eternidad él es el mismo, y sus años nunca se acaban.

Porque así dice el Señor: Yo, el Señor, soy misericordioso y benigno para con los que me temen, y me deleito en honrar a los que me sirven en rectitud y en verdad hasta el fin. Grande será su galardón y eterna será su gloria.

Y a ellos les revelaré todos los misterios, sí, todos los misterios ocultos de mi reino desde los días antiguos, y por siglos futuros, les haré saber la buena disposición de mi voluntad tocante a todas las cosas pertenecientes a mi reino. Sí, aun las maravillas de la eternidad sabrán ellos, y las cosas venideras les enseñaré, sí, cosas de muchas generaciones.  Y su sabiduría será grande, y su conocimiento llegará hasta el cielo; y ante ellos perecerá la sabiduría de los sabios y se desvanecerá el entendimiento del prudente. Porque por mi Espíritu los iluminaré, y por mi poder les revelaré los secretos de mi voluntad; sí, cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han llegado siquiera al corazón del hombre.

(Doctrina y Convenios | Sección 76:1 - 10)

Esta es información que a continuación os daré a conocer es exclusiva que viene desde los cielos. Y gloria sea a Dios en las alturas, Si al Dios de mis padres Abraham, Isaac y Jacob y a su hijo Jesucristo y al espíritu Santo porque no es por  la sabiduría de los hombres que se dan a conocer sino por el poder de Dios. Un día como hoy hace un poco más de dos siglos, a similitud del hijo de Dios,  nos nació un varón escogido y un hijo muy estimado nos fue dado.  Su nombre es José Smith, hijo, quien vivió grande y murió grande ante los ojos de Dios y su pueblo. Y como el ángel que lo ministro lo manifestó así se ha cumplido, de que el nombre de José Smith seria tomado para bien y para mal entre todo pueblo.

La historia de este varón, apóstol y profeta, vidente y revelado se vaticino desde los tiempos más remotos aun en los días de José, hijo de Jacob quien fue vendido a Egipto por sus hermanos. Y hay un registro de ello en el libro de Mormon para el que guste investigar y regocijarse como yo en el don de Dios.  Y me regocijo porque gracias a ese vidente yo he llegado al conocimiento y procedencia de mis padres y también de los convenios de Dios para con su pueblo, oh casa de Israel.

Porque José en verdad testificó diciendo: El Señor mi Dios levantará a un vidente, el cual será un vidente escogido para los del fruto de mis lomos. Sí, José verdaderamente dijo: Así me dice el Señor: Levantaré a un vidente escogido del fruto de tus lomos, y será altamente estimado entre los de tu simiente. Y a él daré el mandamiento de que efectúe una obra para el fruto de tus lomos, sus hermanos, la cual será de mucho valor para ellos, aun para llevarlos al conocimiento de los convenios que yo he hecho con tus padres.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 3:6 - 7)

Y no solo el nombre de José Smith se conocía desde ese entonces sino también el nombre de su padre sobre lo cual se dice en el mismo libro de donde saque la escritura anterior.

y su nombre será igual que el mío; y será igual que el nombre de su padre. Y será semejante a mí, porque aquello que el Señor lleve a efecto por su mano, por el poder del Señor, guiará a mi pueblo a la salvación.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 3:15)

Pero no solo en esos tiempos, sino que también solo unos trescientos años antes del nacimiento de José Smith, en Europa ya se empezaba a hablar del prometido vidente por otro profeta oscuro y desconocido. Porque justo en los días justo antes del protestantismo cuando la Biblia no era pública, un judío muy bien letrado llamado Guillermo Tindale se aventuró a tan peligrosa hazaña de querer aducir la Biblia para que fuera publica y todos nosotros tuviéramos una copia. Esto era algo de grandísimo valor para los gentiles en Inglaterra. Y Guillermo Tindale tradujo las santas escrituras hasta donde pudo certificando que no había tergiversado nada de lo traducido; sino que había traducido de los anales fielmente palabra por palabra tal y como estaba en los anales a su disposición. Es gran hombre murió por esta noble causa en manos de la pervertida inquisición o el odioso pontificado. 

El nombre Guillermo interpretado quiere decir un aplanta en le desierto y Tindale algo como una luz en las tinieblas.  Como Jesucristo fue para los judíos y el mundo una luz en las tinieblas y las tinieblas no lo comprenden, así mismo fue Guillermo Tindale para los gentiles de su generación. Lo curioso o bendito de todo esto es que, en lo que cabe Tindale era un profeta israelita de la casa de José que apenas empezaba a salir del desierto cuando nos fue arrebatado. Pero en su afán y celo por sacar a la luz la verdad el pronuncio dos profecías que se cumplieron en orden reverso. La primera profecía o aseveración que salio de su boca fue cuando el pidió permiso para traducir las escrituras y le fue negado por el agente el pontificado diciéndole a Tindale que no era bueno tirar las perlas a  los cerdos. Tindale se enojo por este desagradable insulto y desatino y le dijo al monje algo como esto:

“Si Dios me da licencia, yo haré que el muchacho (de Inglaterra)  que  hale el arado sepa mas de las escrituras y de las leyes de Dios que tu y el Papa.”

La segunda profecía o aseveración de Tindale fue una plegaria al Cielo cuando fue degollado justo antes de ser quemado que rogó a Dios Diciendo:

“Oh, Señor, permite que el rey de Inglaterra habrá sus ojos.

Estas últimas palabras de Tindale, muchos lo sabemos que se cumplieron primero unos tres años después su muerte cuando el rey de Inglaterra abrió sus ojos, se rebelo contra el pontificado de Roma en esa tierra y mando que se publicara LA GRAN BIBLIA. Así que le debemos mucho agradecimiento primero a Dios, Segundo a los profetas y apóstoles judío que escribieron la Biblia originalmente y tercero a Guillermo Tindale. Porque el fue el judío que desde ese esfuerzo y martirio histórico hizo posible que nosotros la obtuviéramos de quien también se profetizo en el libró de Mormon unos seiscientos años aun antes del nacimiento de Jesucristo. Porque de esto escrito esta:

Y yo, Nefi, vi que los gentiles que habían salido de la cautividad fueron librados por el poder de Dios de las manos de todas las demás naciones. Y ocurrió que yo, Nefi, vi que prosperaron en la tierra; y vi un libro, y lo llevaban entre ellos.

Y me dijo el ángel: ¿Sabes tú el significado del libro? Y le respondí: No lo sé. Y dijo: He aquí, proviene de la boca de un judío. Y yo, Nefi, miré el libro; y el ángel me dijo: El libro que ves es una historia de los judíos, el cual contiene los convenios que el Señor ha hecho con la casa de Israel; y también contiene muchas de las profecías de los santos profetas; y es una narración semejante a los grabados sobre las planchas de bronce, aunque menos en número. No obstante, contienen los convenios que el Señor ha hecho con la casa de Israel; por tanto, son de gran valor para los gentiles.

Y el ángel del Señor me dijo: Has visto que el libro salió de la boca de un judío, y cuando salió de la boca del judío, contenía la plenitud del evangelio del Señor, de quien dan testimonio los doce apóstoles; y ellos testifican conforme a la verdad que está en el Cordero de Dios. Por lo tanto, estas cosas proceden en su pureza de los judíos a los gentiles, según la verdad que está en Dios.

Y después que proceden por la mano de los doce apóstoles del Cordero, de los judíos a los gentiles, tú ves la formación de una iglesia grande y abominable, que es la más abominable de todas las demás iglesias, pues, he aquí, ha despojado el evangelio del Cordero de muchas partes que son claras y sumamente preciosas, y también ha quitado muchos de los convenios del Señor. Y ha hecho todo esto para pervertir las rectas vías del Señor, para cegar los ojos y endurecer el corazón de los hijos de los hombres.

Por tanto, ves tú que después que el libro ha pasado por las manos de esa grande y abominable iglesia, se han quitado muchas cosas claras y preciosas del libro, el cual es el libro del Cordero de Dios. Y después que se quitaron estas cosas claras y de gran valor, va entre todas las naciones de los gentiles; y luego que va entre todas las naciones de los gentiles, sí, aun hasta el otro lado de las muchas aguas que has visto, entre los gentiles que han salido del cautiverio, tú ves que —a causa de las muchas cosas claras y preciosas que se han quitado del libro, cosas que eran claras al entendimiento de los hijos de los hombres, según la claridad que hay en el Cordero de Dios—, a causa de estas cosas que se han suprimido del evangelio del Cordero, muchísimos tropiezan, sí, de tal modo que Satanás tiene gran poder sobre ellos.

(Libro de Mormón | 1 Nefi 13:19 - 29)

Ahora bien, mis muy amados hermanos porque debitarías ser muy amados ¿que decís vosotros de la primera profecía o aseveración que el maestro Guillermo Tindale profeso sobre el muchacho que hala el habado?  ¿Sabe alguien si esto se cumplió en algún otro hombre que no haya sino José Smith, hijo? La respuesta es mas que obvia. Esta primera profecía se cumplió unos trescientos años mas tarde. El muchacho sin nombre procedente de Inglaterra al que Guillermo Tindale se refirió fue José Smith, hijo. Porque le joven José a penas era un muchacho de catorce anos de edad, sin instrucción que trabajaba halando el arado en su casa cultivando la tierra en la casa de su padre. Porque casi todos los demás doctores de la ley o de las escrituras han sido hombres letrados e instruidos por el mundo. 

Y consecuentemente por la gran obra de abrir la dispensación del cumplimiento de los tiempos, se ha testificado y comprobado que con la excepción de Jesus, antes o después de José Smith hijo, no ha habido hombre que haya sabido más de las leyes de dios y de las escrituras que el.  Y muchos han testificado y otros habemos comprobado y documentado que con la excepción de Jesucristo  o nadie ha hacho mas por la salvación del hombre que José Smith.  De esto escrito esta y quien lo puede refutar sin incurrir en la condenación de un Dios justo. Porque:

José Smith, el Profeta y Vidente del Señor, ha hecho más por la salvación del hombre en este mundo, que cualquier otro que ha vivido en él, exceptuando sólo a Jesús. En el breve espacio de veinte años ha sacado a luz el Libro de Mormón, que tradujo por el don y el poder de Dios, y lo ha hecho publicar en dos continentes; ha enviado la plenitud del evangelio sempiterno, que el libro contiene, a los cuatro ángulos de la tierra; ha publicado las revelaciones y los mandamientos que integran este libro de Doctrina y Convenios, así como muchos otros sabios documentos e instrucciones para el beneficio de los hijos de los hombres; ha congregado a muchos miles de los Santos de los Últimos Días; ha fundado una gran ciudad y ha dejado un nombre y una fama que no pueden fenecer.  Vivió grande y murió grande a los ojos de Dios y de su pueblo; y como la mayoría de los ungidos del Señor en tiempos antiguos, ha sellado su misión y obras con su propia sangre; y lo mismo ha hecho su hermano Hyrum. ¡En vida no fueron divididos, y en su muerte no fueron separados!

(Doctrina y Convenios | Sección 135:3)


Y con estas y muchas otras grandes obras maravillosas y prodigios fue como este hombre escogido de Dios llamado José Smith, junto con sus colaboradores, familiares y demás asociados, rasgaron el gran velo de oscurantismo por mas de diez siglos cubría toda la tierra, produciendo el fruto mas dulce que la tierra pueda producir, acercándonos el gobierno supremo del cielo y forjando el inicio y proyectando la mas perfecta unión y fraternidad que los hijos y amigos de Dios por siglos previeron y que sus enemigos quisieron obstaculizar entorpecer.

Pero la historia de maravilla y prodigios de Dios no terminan allí porque la obra se salvación continua. Aunque el mundo no lo sepa o lo crea, Guillermo Tindale es un miembro y Elder de la Iglesia de Jesucristo de los santos de los Últimos días. Algún familiar o amigo de el presento sus datos vitales a la iglesia de Jesucristo y la obra vicaria del bautismo y la recepción del Espíritu Santo así como el sacerdocio y demás ordenanzas exaltadoras fueron efectuadas por el a principios del siglo pasado.

Y todo esto para que se cumpla la palabra del Señor que dice sobre los santos que le sirven en rectitud y en verdad hasta el fin:

Porque así dice el Señor: Yo, el Señor, soy misericordioso y benigno para con los que me temen, y me deleito en honrar a los que me sirven en rectitud y en verdad hasta el fin. Grande será su galardón y eterna será su gloria.

(Doctrina y Convenios | Sección 76:5 - 6)

Estas cosas escribo con mucha humildad, gozo y satisfacción por los grandes milagros y tiernas misericordias que nuestro creador ha hecho por todos y cada uno de nosotros desde el principio hasta el día de hoy en el cual nos regocijamos en el nacimiento del hijo de Dios.  Y para que el mundo sepa que Dios es el mismo de ayer, hoy y siempre, si una deidad de milagros que actúa y litiga con nototas en nuestros tiempos y en nuestra manera de hablar como con los de la antigüedad. Así que no solo os comparto estas buenas nuevas sino que os exhorto al arrepentimiento y a venir a Cristo en su Iglesia restaurada. Porque esta, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,  es la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de la tierra ceñida el poder de  Dios en gran gloria para salvar a todos los que sinceramente crean en el hijo de Dios y vengan a el en este su reino a recibir sus bendiciones como Guillermo Tindale, como Yo y como José Smith, hijo.  Y yo Miguel Ángel Tinoco Rodríguez, así dios me quite o me añada, doy testimonio solemne de la veracidad de todas estas cosas.

Y también estoy muy, pero muy agradecido a todos los judíos, Efraimitas y Levitas, a los apóstoles y profetas  y principalmente a Dios, a su hijo Jesucristo y al Espíritu Santo que hicieron posible las Santas Escrituras. También a los profetas vivientes que junto con las enseñanzas sagradas hoy nos hacen un poco más sabios, nos muestran el camino a seguir y nos conducen a la salvación. Esto solo si nos arrepentimos, hacemos las obras de rectitud que allí se nos prescriben siguiendo el ejemplo de Cristo, guardando todos los mandamientos que el nos ha dado y perseverando hasta el fin de nuestras vidas.

Y al que diga: Tenemos una Biblia! Tenemos una Biblia! y no puede haber mas Biblia venga a razonar con el Señor y sabrá de su grandioso poder, amor, sabiduría y omnisciencia. Porque al que diga que tiene sufriente y que no necesita más, aun lo que tuviere les será quitado. Y como Guillermo Tindale ya es uno de los nuestros, todos los cristianos que  hayan obtenido una Biblia y no hagan lo que el hizo en vida o en la muere, deberán venir a el besar sus pies y pedir bendiciones de su mano como todos nosotros los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días pedimos bendiciones de la mano de José smith. Porque por lo que sabemos sin Guillermo Tindale ellos, los gentiles no habrían podido obtener ninguna Biblia, porque la maldad no hubiera sacado la verdad a la luz. Y sin José Smith  todos nosotros no hubiéramos podido tener un Libro de Mormon y una traducción mas correcta de la Biblia que la que el mundo oscila tener.

Por lo tanto vosotros que renegáis y murmuráis por recibir más de la palabra de Dios que ahora os oscilan y resuenan como La Biblia, el Libro de Mormon, las Doctrinas y Convenios y La perla de Gran Precio; y a quienes negáis los milagros que ahora contempláis ante vuestros propios ojos, estas cosas os condenaran. Y el Señor ya os ha respondido de la siguiente forma con su omnipotente ciencia y visión. Y sobre vosotros el ha dicho:

y porque mis palabras resonarán— muchos de los gentiles dirán: ¡Una Biblia! ¡Una Biblia! ¡Tenemos una Biblia, y no puede haber más Biblia!

Mas así dice el Señor Dios: Oh necios, tendrán una Biblia; y procederá de los judíos, mi antiguo pueblo del convenio. ¿Y qué agradecimiento manifiestan a los judíos por la Biblia que de ellos recibieron? Sí, ¿qué pretenden decir con eso los gentiles? ¿Recuerdan ellos los afanes y los trabajos y las aflicciones de los judíos, y su diligencia para conmigo en llevar la salvación a los gentiles?

Oh gentiles, ¿os habéis acordado de los judíos, mi antiguo pueblo del convenio? No; sino que los habéis maldecido y aborrecido, y no habéis procurado restaurarlos. Mas he aquí, yo haré volver todas estas cosas sobre vuestra propia cabeza; porque yo, el Señor, no he olvidado a mi pueblo.

 ¡Oh necio, que dirás: Una Biblia; tenemos una Biblia y no necesitamos más Biblia! ¿Tendríais una Biblia, de no haber sido por los judíos? ¿No sabéis que hay más de una nación? ¿No sabéis que yo, el Señor vuestro Dios, he creado a todos los hombres, y que me acuerdo de los que viven en las islas del mar; y que gobierno arriba en los cielos y abajo en la tierra; y manifiesto mi palabra a los hijos de los hombres, sí, sobre todas las naciones de la tierra?  ¿Por qué murmuráis por tener que recibir más de mi palabra? ¿No sabéis que el testimonio de dos naciones os es un testigo de que yo soy Dios, que me acuerdo tanto de una nación como de otra? Por tanto, hablo las mismas palabras, así a una como a otra nación. Y cuando las dos naciones se junten, el testimonio de las dos se juntará también.

Y hago esto para mostrar a muchos que soy el mismo ayer, hoy y para siempre; y que declaro mis palabras según mi voluntad. Y no supongáis que porque hablé una palabra, no puedo hablar otra; porque aún no está terminada mi obra; ni se acabará hasta el fin del hombre; ni desde entonces para siempre jamás.

 Así que no por tener una Biblia debéis suponer que contiene todas mis palabras; ni tampoco debéis suponer que no he hecho escribir otras más. Porque mando a todos los hombres, tanto en el este, como en el oeste, y en el norte, así como en el sur y en las islas del mar, que escriban las palabras que yo les hable; porque de los libros que se escriban juzgaré yo al mundo, cada cual según sus obras, conforme a lo que esté escrito.

 Porque he aquí, hablaré a los judíos, y lo escribirán; y hablaré también a los nefitas, y éstos lo escribirán; y también hablaré a las otras tribus de la casa de Israel que he conducido lejos, y lo escribirán; y también hablaré a todas las naciones de la tierra, y ellas lo escribirán.

Y acontecerá que los judíos tendrán las palabras de los nefitas, y los nefitas tendrán las palabras de los judíos; y los nefitas y los judíos tendrán las palabras de las tribus perdidas de Israel; y éstas poseerán las palabras de los nefitas y los judíos.Y sucederá que mi pueblo, que es de la casa de Israel, será reunido sobre las tierras de sus posesiones; y mi palabra se reunirá también en una. Y manifestaré a los que luchen contra mi palabra y contra mi pueblo, que es de la casa de Israel, que yo soy Dios, y que hice convenio con Abraham de que me acordaría de su posteridad para siempre.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 29:3 - 14)

Estas palabras no son mías, ni vienen de mi sino de Jesucristo porque por su don y poder las he sabido pregonar a los cuatro vientos. Y como uno que tiene autoridad las manifiesto para la honra y gloria de Dios en las Alturas. Para que los Santos se regocijen y los justos de la tierra que no saben donde encontrar la verdad vengan a la Iglesia de Jesucristo o a el faro del Señor.  Y esto es lo que nuestro profeta actual, Thomas S. Momnson nos aconseja:

Os aconsejo que os guiéis por el faro del Señor.  No hay niebla que sea lo suficientemente espesa, ni noche tan obscura, ni tempestad tan fuerte, ni marinero tan perdido, para que ese faro no sirva de rescate.  Su luz guía en las tormentas de la vida y nos lleva a la seguridad; nos lleva hacia el hogar.
 
Así sea, Amen.

Atentamente así les testifica un indigno siervo en las manos de Cristo

Miguel Ángel Tinoco Rodríguez














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