Muchos correran de aui para alla

Daniel 12:4

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará.


“Hay muchos hijos del Señor que andan corriendo de aquí para allá buscando una ancla estable y un canal seguro. Será tu responsabilidad y tu misión alumbrarles el camino a estas personas.” (P.M.B)

Monday, December 13, 2010

Uno para todos y todos para uno


 
Sión, Diciembre 13 del 2010


Antinwo, al igual que vosotros, no es mi intención amedrentar a nadie, sino despertar a este pueblo el conocimiento de nuestra terrible situación. Este no es ni el primero, ni segundo sino el tercer año consecutivo que yo he estado luchando y tratando de despertar a esta gente y a nuestro pueblo. Me alegro saber que algunos de entre nosotros ya hemos despertado.

Pero quisiera deciros que este problema del orden global es algo que no fácilmente se erradicara, ni tampoco es algo nuevo sino tan viejo como el polvo.  No podemos luchar con un enemigo cobarde que se esconde y al que no conocemos muy bien sin recibir fuertes heridas o hasta la misma muerte.

EL nuevo orden global ya ha estado en operación desde hace muchas décadas y su fundamento o raíces trascienden varios milenios, si aun hasta los días del primer asesinato cuando con fines de envidia y lucro, Caín asesino a el justo Abel.

Y desde allí se extendió subsiguientemente hasta Nimrod quien fundo el antiguo orden global cuando se edificaba una gran torre en cuya cúspide se pretendía construir una ciudad elitista.  La mejor manera de atacar y vencer este desenvolvimiento global es en el camino estrecho y angosto, uno a uno tal y como lo hizo Jesucristo, el hijo de Dios y sus profetas y apóstoles antes y después de el.  Porque así como Jeremías se enfrento solo a una generación perversa y porfiada, Jesucristo también fue un pilar de hierro en el cual chocaron todas las fuerzas del mal y no prevalecieron, sino que un y otra vez fueron quebrantados, divididos y dispersados. Y sobre quien cayo esa roca o pilar de hierro y fuego, fueron reducidos a cenizas y al polvo.


Yo tengo información exclusiva pero pública y fidedigna de lo profundo y asqueroso que es este movimiento global desde su origen hasta su fin. Si bien recuerdas la fabula o mito sobre Ali Baba y los cuarenta ladrones.  Pues la verdadera historia y caracteres no son tan inofensivos como nos la presentaron en las caricaturas o historietas, sino un tokenismo de una organización antigua y muy malvada y abominable que proviene desde los días Caín.

Esta asociación secreta e ilícita tiene nombre y apellido. Es una organización secreta existente entre todos los pueblos con fines de lucro y poder que tiene por objeto destruir la paz y la libertad de todos los pueblos, naciones y reinos  con el fin de que más fácilmente puedan cometer toda clase de iniquidades a la vista de Dios y en complicidad con todos los que la soportan o mantienen. Su fundador es el Diablo y el pone cosas malas, juramentos de sangre o prohibidos, señales identificadores, ritos de o actos profanos de todas clases, sacrificios y promesas sutiles y falsas en el corazón de sus delincuentes malhechores para incitarlos a cometer asesinatos con fines de poder y de lucro y así poder poseer sus almas tanto en vida como cuando estos mueran.


A estas organizaciones se les conoce oficialmente como Combinaciones Secretas. Son bandas o células independientes de vandalismo y pillaje y operan combinadamente bajo el manto oscuro de la secrecidad. Por lo general sus débiles operantes  están entronados en lugares altos entre casi todas las iglesias, grupos, partidos políticos, facultades, gobiernos, organizaciones, fraternidades y demás sociedades. En estos últimos días esta abominación esta combinada con un propósito común como el antiguo orden global de Nimrod, el poderoso cazador que ergio los reinos de Babel y Acad entre otros.  Y como vemos, ya esta orden global esta arriba de nuestras cabezas y también arraigada o desplazada en todas las naciones de la tierra y hasta arriba y gobernando en muchos países. Se han adueñado o se quieren adueñar del mundo y todos sus recursos, de nosotros y hasta quieren controlar o manipular el aire que respiramos. Ellos se cuidan como hermandad o confraternidad; y se defienden a toda costa fuera del margen de la ley corrompiendo a todo el que se deje corromper.  Pero su unión es tan débil que un solo hombre con una piedra n cortada con mano, una honda y buena puntería la puede derribar y destruir siempre y cuando Dios lo ordene.


 
Lo que nosotros vemos en las noticias cuando explota la violencia solo son los síntomas nocivos de revoluciones, flagelos o fraguaciones internas. No lo digo solo yo sino que Dios lo ha declarado y manifestado en todas la generaciones del tiempo por medio de sus siervos los profetas. Y si esto no esta en la Biblia es porque lo quitaron sutilmente par ano dejar rastro cuando tumbaron la iglesia primitiva que Jesucristo fundo después de que hubieran asesinado a todos los apóstoles y a los profetas que les fueron enviados a predicarles el arrepentimiento. Desde antes del emperador Constantino, ya l iglesia de Jesucristo no se encontraba bajo ninguna piedra sobre le viejo mundo. Y estaba por desaparecer también del nuevo.

Una de estas sociedades fue la abominable orden de los Nicolaitas según se encuentra en el libro de Apocalipsis cuando Juan es ministrado por un Ángel y le es mandado dar  instrucción a los obispos de las siete iglesias.  Los Nicolaitas o la orden de San Nicolás introdujeron la helenización o los ritos paganos al verdadero cristianismo y así desmoralizaron y corrompieron a muchos de los santos quienes prontamente se vendieron con presentes o regalos, falsas promesas hasta que los cautivaron y la iglesia se aparto de de la verdad. Desde entonces la Iglesia que profería llevar le nombre de Dios entro en apostasía o en oscuridad en la que estuvo hasta el año 1830 cuando fue restaurada pero no sin que el mundo matara al restaurador unos catorce anos después de la restauración.

Ahora bien, nuestros antepasados, en el continente Americano precolombino fueron destruidos por causa de estas abominaciones asoladoras al grado que se dividieron en clanes o tribus porque ya no pudieron organizarse como gobierno civilizado después de que los malvados hubieron usurpado el poder matando a sus líderes debidamente escogidos. Esto ocurrió tal y como asesinaron a Abraham Lincoln y a John F. Kennedy entre otros. Y desde entonces los malvados subieron al poder en contenciosas revueltas como lo hizo Hugo Chávez o con lisonjas y falsas promesas como lo Barack Obama.  Pero como son organizaciones criminales, ellos tarde o temprano abandonan a sus lideres y por la ambición al poder y a las riquezas se traicionan entre si hasta que se desestabiliza todo el país y viene una destrucción repentina y total.

Y así fue como nuestros antepasados  poco a poco se destruyeron así mismo hasta que degeneraron y subsiguientemente fueron flagelados por los conquistadores. Pero antes de eso habían sido un pueblo muy favorecido del Señor. No obstante, después de tantas bendiciones retrocedieron en su progreso y prosperidad, degeneraron en la incredulidad y llegaron a ser los indígenas que los gentiles encontraron cuando descubrieron el continente.


Nuestros antepasados son y seguimos siendo una rama confundida o sin identidad desgajada del antiguo Pueblo de Israel dispersado a estas tierras por la mano del Señor. Pero ellos nos dejaron muchos registros seculares y sagrados en los cuales se nos da a conocer no solo nuestra verdadera simiente y promesas, sino también su migración a este continente por la mano de Dios. Y también su maravillosos desenvolvimiento, sus guerras, la visita de Jesucristo a ellos después de su muerte y accesión en Palestina con la promesa que volvería a visitarlos otra vez. Y también sus profetas documentaron la misteriosa y desgarradora desaparición de la mayoría de ellos después de haber sido uno de los pueblos más benditos de toda la tierra.  

Por lo menos, dos grandes, inmensas y poderosas civilizaciones ya han sido totalmente destruidas sobre este continente hasta el último hombre en pie por causa de esas bandas secretas tanto por los juicios directos de Dios como por guerras sumamente asoladoras. Y si nosotros no nos cuidamos podríamos ser la siguiente, Y de esto ya ha sido profetizado. Estoy hablando de toda la desestabilización del continente entero empezando en los países del Norte como hasta entones se ha verificado desde la guerra civil Americana; y se esta verificando o vaticinando  lo que pronto acontecerá salvo que nos arrepintamos. Y sobre las combinaciones secretas y de la destrucción de estos pueblos y lo que esta pasando en nuestro mundo con el nuevo orden global escrito esta a priori y no miento. Y estos, a continuación, son solo algunos excerptas de esos debilitantes y asoladores juicios y testimonios que les sobrevinieron:



Y los gentiles se ensalzan con la soberbia de sus ojos, y han tropezado a causa de lo grande de su tropezadero, y han establecido muchas iglesias; sin embargo, menosprecian el poder y los milagros de Dios, y se predican su propia sabiduría y su propia instrucción, para enriquecerse y moler la faz de los pobres. Y se edifican muchas iglesias que causan envidias, y contiendas, y malicia.

Y también existen combinaciones secretas, como en los tiempos antiguos, según las combinaciones del diablo, porque él es el fundador de todas estas cosas; sí, el fundador del asesinato y de las obras de tinieblas; sí, y los lleva del cuello con cordel de lino, hasta que los ata para siempre jamás con sus fuertes cuerdas. Porque he aquí, amados hermanos míos, os digo que el Señor Dios no obra en la obscuridad.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 26:20 - 23)


Y sucedió que en el año cuarenta y nueve del gobierno de los jueces se estableció una paz continua en la tierra, todo menos las combinaciones secretas que Gadiantón, el ladrón, había establecido en las partes más pobladas de la tierra, combinaciones que en aquel tiempo no eran del conocimiento de aquellos que estaban a la cabeza del gobierno; por tanto, no fueron destruidas. Y ocurrió que en este mismo año hubo una prosperidad sumamente grande en la iglesia, de tal modo que miles se unieron a la iglesia y fueron bautizados para arrepentimiento.

(Libro de Mormón | Helamán 3:23 - 24)


Y fueron destruidos los reglamentos del gobierno, debido a las combinaciones secretas de los amigos y parientes de aquellos que habían asesinado a los profetas. Y causaron una fuerte contención en la tierra, al grado de que casi toda la parte más justa del pueblo se había vuelto inicua; sí, entre ellos no había sino unos pocos hombres justos. Y así, no habían transcurrido ni seis años, cuando ya la mayor parte del pueblo se había apartado de su rectitud, como el perro que vuelve a su vómito, o la puerca a revolcarse en el fango. Y los de esta combinación secreta, que habían traído tan grande iniquidad sobre el pueblo, se reunieron y pusieron a la cabeza de ellos a un hombre que llamaban Jacob; y lo llamaron su rey; por tanto, quedó constituido en rey de esta banda perversa; y era uno de los principales que habían alzado la voz contra los profetas que testificaron de Jesús.

(Libro de Mormón | 3 Nefi 7:6 - 10)

Y he aquí, esa gran ciudad de Jacobugat, donde habitaba el pueblo del rey Jacob, he hecho quemar con fuego por causa de sus pecados y sus iniquidades que sobrepujaban a toda la iniquidad de la tierra entera, por motivo de sus secretos asesinatos y combinaciones; porque fueron ellos los que destruyeron la paz de mi pueblo y el gobierno de la tierra; por tanto, los he hecho quemar, para destruirlos de ante mi faz, para que la sangre de los profetas y de los santos no ascienda más hasta mí en contra de ellos.

Y he aquí, he hecho que sean quemadas con fuego la ciudad de Lamán, y la ciudad de Josh, y la ciudad de Gad, y la ciudad de Kishkumen, y los habitantes de ellas, por sus maldades al echar fuera a los profetas y apedrear a los que envié para declararles concerniente a sus iniquidades y sus abominaciones. Y por haberlos expulsado a todos, de modo que no había justos entre ellos, envié fuego y los destruí, para que sus maldades y sus abominaciones quedaran ocultas de ante mi faz, a fin de que la sangre de los profetas y de los santos que envié entre ellos no clamara a mí desde la tierra en contra de ellos. Y he hecho que vengan muchas grandes destrucciones sobre esta tierra, y sobre este pueblo, a causa de su iniquidad y sus abominaciones.

¡Oh vosotros, todos los que habéis sido preservados porque fuisteis más justos que ellos!, ¿no os volveréis a mí ahora, y os arrepentiréis de vuestros pecados, y os convertiréis para que yo os sane? Sí, en verdad os digo que si venís a mí, tendréis vida eterna. He aquí, mi brazo de misericordia se extiende hacia vosotros; y a cualquiera que venga, yo lo recibiré; y benditos son los que vienen a mí. He aquí, soy Jesucristo, el Hijo de Dios. Yo creé los cielos y la tierra, y todas las cosas que en ellos hay. Era con el Padre desde el principio. Yo soy en el Padre, y el Padre en mí; y en mí ha glorificado el Padre su nombre.

(Libro de Mormón | 3 Nefi 9:9 - 15)


Y aconteció que formaron una combinación secreta, tal como los de tiempo antiguo, la cual combinación es lo más abominable y perverso sobre todas las cosas, a la vista de Dios; porque el Señor no obra por medio de combinaciones secretas, ni quiere que los hombres viertan sangre, sino que lo ha prohibido en todas las cosas, desde el principio del hombre. Y yo, Moroni, no escribo la manera de sus juramentos y combinaciones, porque se me ha hecho saber que existen entre todos los pueblos, y se hallan entre los lamanitas; y han causado la destrucción de este pueblo del cual ahora estoy hablando, y también la destrucción del pueblo de Nefi.

Y cualquier nación que favorezca tales combinaciones secretas para adquirir poder y riquezas, hasta que se extiendan sobre la nación, he aquí, será destruida; porque el Señor no permitirá que la sangre de sus santos, que fuere vertida por ellos, clame siempre a él desde el suelo pidiendo venganza, sin que él los vengue.

Por lo tanto, oh gentiles, está en la sabiduría de Dios que se os muestren estas cosas, a fin de que así os arrepintáis de vuestros pecados, y no permitáis que os dominen estas combinaciones asesinas, que se instituyen para adquirir poder y riquezas, ni que os sobrevenga la obra, sí, la obra misma de destrucción; sí, aun la espada de la justicia del Dios Eterno caerá sobre vosotros para vuestra derrota y destrucción, si permitís que existan estas cosas.

Por consiguiente, el Señor os manda que cuando veáis surgir estas cosas entre vosotros, que despertéis a un conocimiento de vuestra terrible situación, por motivo de esta combinación secreta que existirá entre vosotros; o ¡ay de ella, a causa de la sangre de los que han sido asesinados! Porque desde el polvo claman ser vengados de ella, y también de los que la establecieron. Porque sucede que quien la establece procura destruir la libertad de todas las tierras, naciones y países; y lleva a cabo la destrucción de todo pueblo, porque la edifica el diablo, que es el padre de todas las mentiras; sí, ese mismo embustero que sedujo a nuestros primeros padres; sí, ese mismo mentiroso que ha provocado al hombre a asesinar desde el principio; que ha endurecido el corazón de los hombres al grado de que han asesinado a los profetas, y los han apedreado y desechado desde el principio.

Por lo tanto, se me manda a mí, Moroni, escribir estas cosas, para que sea destruido el mal, y llegue el tiempo en que Satanás no tenga más poder en el corazón de los hijos de los hombres, sino que sean persuadidos a hacer el bien constantemente, a fin de que vengan a la fuente de toda rectitud y sean salvos.

(Libro de Mormón | Éter 8:18 - 26)

Y OCURRIÓ que cuando Coriántumr se hubo recuperado de sus heridas, empezó a recordar las palabras que Éter le había hablado. Vio que ya habían sido muertos por la espada cerca de dos millones de los de su pueblo, y empezó a afligírsele el corazón; sí, habían sido muertos dos millones de hombres valientes, y también sus esposas y sus hijos. Y empezó a arrepentirse del mal que había hecho; empezó a recordar las palabras que por boca de todos los profetas se habían hablado, y vio que hasta entonces se habían cumplido sin faltar un ápice; y su alma se afligió y no quiso ser consolada.

(Libro de Mormón | Éter 15:1 - 3)

Y en un año millares y decenas de millares de almas fueron enviadas al mundo eterno, para recibir su recompensa conforme a sus obras, ya fuesen buenas o fuesen malas; para recibir felicidad eterna o miseria eterna, de acuerdo con el espíritu que quisieron obedecer, ya fuese un espíritu bueno, ya malo. Pues todo hombre recibe su salario de aquel a quien quiere obedecer, y esto según las palabras del espíritu de profecía; por tanto, sea hecho conforme a la verdad. Y así terminó el quinto año del gobierno de los jueces.

(Libro de Mormón | Alma 3:26 - 27)


Y ocurrió que talaron a mis hombres, sí, a los diez mil que se hallaban conmigo, y yo caí herido en medio de ellos; y pasaron de largo por donde yo estaba, de modo que no acabaron con mi vida.

Y cuando hubieron pasado por en medio y derribado a todos los de mi pueblo, salvo a veinticuatro de nosotros (entre los cuales se hallaba mi hijo Moroni), y habiendo sobrevivido nosotros a los que murieron de nuestro pueblo, a la mañana siguiente, después que los lamanitas hubieron vuelto a sus campamentos, vimos, desde la cima del cerro de Cumorah, a los diez mil de mi pueblo que fueron talados, al frente de los cuales había estado yo. Y también vimos a los diez mil de mi pueblo que había acaudillado mi hijo Moroni. Y he aquí, los diez mil de Gidgiddona habían caído, y él en medio de ellos. Y había caído Lámah con sus diez mil; y Gilgal había caído con sus diez mil; y Límhah había caído con sus diez mil; y Jeneum había caído con sus diez mil; y habían caído Cumeníah, y Moroníah, y Antiónum, y Shiblom, y Shem, y Josh, cada uno con sus diez mil. Y sucedió que hubo diez más que cayeron por la espada, cada uno con sus diez mil, sí, había caído todo mi pueblo, salvo los veinticuatro que estaban conmigo, y también unos pocos que se habían escapado a los países del sur, y otros pocos que se habían pasado a los lamanitas; y su carne, y sus huesos, y su sangre yacen sobre la faz de la tierra, habiéndolos abandonado las manos de los que los mataron, para descomponerse en el suelo, y para deshacerse y regresar a su madre tierra.

Y mi alma se partió de angustia a causa de los de mi pueblo que habían muerto, y exclamé: ¡Oh bello pueblo, cómo pudisteis apartaros de las vías del Señor! ¡Oh bello pueblo, cómo pudisteis rechazar a ese Jesús que esperaba con los brazos abiertos para recibiros! He aquí, si no hubieseis hecho esto, no habríais caído. Mas he aquí, habéis caído, y lloro vuestra pérdida. ¡Oh bellos hijos e hijas, vosotros, padres y madres, vosotros, esposos y esposas, pueblo bello, cómo pudisteis haber caído! Pero he aquí, habéis desaparecido, y mi dolor no puede haceros volver. Y pronto viene el día en que vuestra parte mortal se revestirá de inmortalidad, y estos cuerpos que hoy se descomponen en corrupción, pronto se transformarán en incorruptibles; y entonces tendréis que presentaros ante el tribunal de Cristo para ser juzgados según vuestras obras; y si tal fuere que sois justos, entonces benditos sois con vuestros padres que os han precedido. ¡Oh, si os hubieseis arrepentido antes que cayera sobre vosotros esta grande destrucción! Mas he aquí, habéis desaparecido, y el Padre, sí, el Padre Eterno del cielo, conoce vuestro estado; y él obra con vosotros de acuerdo con su justicia y misericordia.

(Libro de Mormón | Mormón 6:10 - 22)

Es por esto que nuestro afán debe ser buscar primero el reino de Dios y su justicia, y lo demás vendar por añadidura. No podemos luchar sin una verdadera armadura que nos proteja y nos permita luchar contra un adversario o enemigo que no conocemos que esta combinado de tal manera que ni sabemos por donde nos podrían venir sus dardos ponzoñosos. Yo, Miguel, doy testimonio que he sido internado en contra de mi voluntad en hospitales psiquiátricos por enfermedades mentales fabricadas o que nunca supe que yo tenia. He sido envenenado de muchas maneras,  he pasado muchos días en la cárcel pero nunca sentenciado por delitos fabricados o reportes falsos o por levantar la voz, y se que no merecía ir a la cárcel. Y si no fuera por el poder y la armadura de Dios y la espada de la justicia con la que duermo, no creo que hoy estaría contando esta historia. 

Y si no nos arrepentimos y nos cobijamos con el manto de Dios, podremos ser tan inocentes como los Ángeles del cielo y nuestros enemigos buscaran una vil forma de desfigurar nuestro carácter como lo esta siendo con Julián Assange. No solo eso, sino que si se lo hicieron a Jesucristo, el mismo hijo de Dios, que mas nos podría pasar a nosotros?
De igual forma perecieron muchos profetas desde el Justo Abel hasta José Smith y su hermano Hyrum entre otros.

Pero si estamos preparados no temeremos. Ganaremos la batalla, de eso no hay duda porque ya fue profetizado, pero solo aquellos que no estén maracos para morir y estén fielmente arraigados en Jesucristo no perecerán durante la tribulación asoladora que se precipita. En ocasiones Dios permite que los justos también sean acribillados, o quemados, o crucificados o degollados, pero solo para que sus juicios vengan en toda su furia y sin medida sobre los malvados. Así que, hermanos y amigos, seamos valientes y esforcémonos por la verdad. Arrepintámonos primeramente y sinceramente de todos nuestros pecados, y vengamos a Cristo en su reino debidamente restaurado en estos Últimos Días para que en el propio y debido tiempo del Señor cuando nuestra fidelidad a el sea bien comprobada el nos bendiga con poder de lo alto para que podamos hacerle frente con poder real y glorioso a tan formidable enemigo como lo hace Miguel y sus Ángeles contra Lucifer y su malvada hueste infernal.

Os dejo mi bendición que si os arrepentís y venís con integro propósito al reno de Dios restaurado sobre la tierra, que es La Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días., auque san muchos nuestros muertos, seremos exaltados en el postrer día para heredar un de gloria indescriptible en la presencia de Dios. A menos que hagamos estas cosas tendremos que heredar un reino de oscuridad donde habrá el llorar y el crujir de dientes en algún otro lugar que no sea en la presencia de Dios.

Testifico de la veracidad de estas cosas escritas en el nombre santo y perfecto de Jesucristo Amen.

Atentamente un indigno e indocto siervo en las manos de Cristo.

Gazelem Ixmiqulipan

Escriba

Miguel Ángel tinoco Rodríguez


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