NADIE |
Sion, Agosto 22 del 2011
No es pregunta sino confirmacion. Este es el Testimonio de un Elder oscuro e insignificante llamado Nadie que como GEDEON Y MORMON, el Sacerdote y el fiel guerrero de la antigüedad, siempre está presto para observar.
Esta es la parábola de cuatro personas llamadas respectivamente: Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie. Había un muy importante trabajo que se debía realizar y Todos estaban seguros que Alguien lo haría. Cualquiera pudo haber hecho el trabajo, pero Nadie lo hizo! Alguien se enojo por eso porque lo que se debía hacer era el trabajo de Todos. Todos pesaron que Cualquiera haría el trabajo, Pero Nadie realizo que Todos no lo harían. Esto termino en que Todos culparan a Alguien cuando Nadie fielmente hizo lo que Cualquiera presto para observar pudo haber hecho.
Por lo tanto el Señor nos manda a TODOS en estos últimos días como Pueblo, como Iglesia, como familias y como individuos a poner respectivamente nuestra casa y nuestra causa en orden, no sea que Alguien salga súbitamente de su morada oculta y envié a Nadie o a alguien insignificante para el mundo y haga para nuestra vergüenza y oprobio lo que Todos pudimos haber hecho diligentemente lo que nos fue mandado. Esto lo escribe un oscuro e insignifícate Elder que esta presto para observar para que Todos los que no quieran hacer nada queden confundídos y Cualquiera que no quiera hacer su parte se valla pronto donde lo espera el llorar y el crujir de dientes tan pronto venga el fuego devorador y deje Alguno esperando a Nadie en la oscuridad de afuera. Porque sin no hacemos el trabajo que concierne a Todos nosotros, Alguien se enojara sobremanera y enviara a Nadie a poner en orden la casa de Dios como esta escrito en la escritura de verdad que nos dice:
Y sucederá que yo, Dios el Señor, enviaré a uno poderoso y fuerte, con el cetro de poder en su mano, revestido de luz como un manto, cuya boca hablará palabras, palabras eternas, mientras que sus entrañas serán una fuente de verdad, para poner en orden la casa de Dios y para disponer por sorteo las heredades de los santos cuyos nombres, junto con los de sus padres e hijos, estén inscritos en el libro de la ley de Dios; mientras que aquel hombre, que fue llamado por Dios y nombrado, que extienda su mano para sostener el arca de Dios, caerá por el dardo de la muerte, como el árbol herido por el fulgente golpe del rayo. Y todos aquellos cuyos nombres no estén asentados en el libro de memorias, no hallarán herencia en aquel día, antes serán desarraigados y se les señalará su porción entre los incrédulos, en donde es el lloro y el crujir de dientes. No digo yo estas cosas de mí mismo; por tanto, tal como habla el Señor, así también cumplirá. Y los del sumo sacerdocio, así como los del sacerdocio menor y los miembros, cuyos nombres no se hallen escritos en el libro de la ley, o se descubra que han apostatado, o que han sido separados de la iglesia, no tendrán herencia entre los santos del Altísimo en aquel día; por consiguiente, les será hecho como a los hijos del sacerdote, cual está escrito en el capítulo segundo, versículos sesenta y uno y sesenta y dos de Esdras.
(Doctrina y Convenios | Sección 85:7 - 12)
Porque desde el principio del mundo no han escuchado los hombres, ni percibido con sus oídos, ni ha visto ojo alguno, además de ti, oh Dios, cuán grandes cosas has preparado para aquel que te espera. Y se dirá:
¿Quién es éste que desciende de Dios en el cielo con ropas teñidas; sí, de regiones desconocidas, vestido con su atavío glorioso, que viene en la grandeza de su potencia. Y él dirá: Soy aquel que hablé en justicia, poderoso para salvar.
Y los vestidos del Señor serán rojos; y su ropa como del que ha pisado el lagar. Y tan grande será la gloria de su presencia, que el sol esconderá su faz avergonzado, y la luna retendrá su luz, y las estrellas serán arrojadas de sus lugares. Y se oirá su voz: He pisado yo solo el lagar y he traído juicio sobre todo pueblo; y nadie estuvo conmigo; y los he hollado con mi furor y los pisé con mi ira, y con su sangre he salpicado mis vestidos y manchado toda mi ropa; porque éste fue el día de venganza que estaba en mi corazón.
Y ahora el año de mis redimidos ha llegado; y harán memoria de la amorosa bondad de su Señor, y de todo lo que sobre ellos ha conferido de acuerdo con su bondad, y de acuerdo con su amorosa misericordia, para siempre jamás. En todas las aflicciones de ellos, él fue afligido. Y el ángel de su presencia los salvó; y en su amor y en su clemencia los redimió, los sostuvo y los llevó todos los días de la antigüedad; sí, y también a Enoc y a los que estuvieron con él; a los profetas que antes de él fueron; también a Noé y a los que fueron antes de él; y también a Moisés y a los que fueron antes de él; y de Moisés a Elías, y de Elías a Juan, los cuales estuvieron con Cristo en su resurrección, y los santos apóstoles, con Abraham, Isaac y Jacob, estarán en la presencia del Cordero.
Y los sepulcros de los santos serán abiertos; y saldrán y estarán a la diestra del Cordero cuando él esté en pie sobre el monte de Sión y sobre la ciudad santa, la Nueva Jerusalén; y cantarán el cántico del Cordero día y noche para siempre jamás. Y por tal razón, a fin de que los hombres fuesen hechos participantes de las glorias que iban a ser reveladas, el Señor envió la plenitud de su evangelio, su convenio sempiterno, razonando con sencillez y claridad, a fin de preparar a los débiles para las cosas que vendrán sobre la tierra, y para la obra del Señor en aquel día en que los débiles confundirán a los sabios, y el menor se hará nación fuerte, y dos pondrán en fuga a sus decenas de millares.
Y con lo débil de la tierra trillará el Señor a las naciones por el poder de su Espíritu. Y por esta razón se dieron estos mandamientos; se mandó que se retuviesen del mundo el día en que fueron dados, pero ahora han de ir a toda carne; y esto de acuerdo con la disposición y la voluntad del Señor, que reina sobre toda carne. Y al que se arrepienta y se santifique ante el Señor, se dará la vida eterna. Y sobre los que no escuchen la voz del Señor se cumplirá lo que escribió el profeta Moisés, que serán desarraigados de entre el pueblo. Y también lo que fue escrito por el profeta Malaquías: Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios, sí, y todos los que hacen maldad serán rastrojo; y aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Por tanto, ésta será la respuesta del Señor a ellos:
El día en que vine a los míos, ninguno de vosotros me recibió, y fuisteis echados fuera. Cuando llamé otra vez, no hubo de vosotros quien contestara; sin embargo, mi brazo no fue acortado en lo más mínimo para que yo no redimiera, ni tampoco mi poder para rescatar. He aquí, con mi reprensión seco el mar. Vuelvo los ríos en desierto; hieden sus peces y mueren de sed. Visto de obscuridad los cielos, y su cubierta hago yo de cilicio. Y esto os vendrá de mi mano: En angustia yaceréis. He aquí, no hay quien os rescate, porque no obedecisteis mi voz cuando os llamé desde los cielos; no creísteis a mis siervos, y cuando os fueron enviados, no los recibisteis. De manera que, sellaron el testimonio y ataron la ley, y vosotros fuisteis entregados a las tinieblas. Éstos irán a las tinieblas de afuera, donde es el lloro y el llanto y el crujir de dientes. He aquí, el Señor vuestro Dios lo ha hablado. Amén.
(Doctrina y Convenios | Sección 133:45 - 74)
Como se nos manda a poner nuestra propia casa en orden. He aquí yo hago mi parte porque como dijo mi hija mayor.
LA FAMILIA ES COMO UN TREN
Mi hija mayor, a quien se le había asignado un trabajo muy importante para hoy nos enseñó a todos en nuestra Noche de Hogar de este día que Nuestra Familia es como un Tren diciendo:
La Locomotora:
El padre de familia es como la locomotora del tren. EL esta al frente y es el que guía a toda la familia y la mantiene a cada miembro de la misma encarrilado. El es fuerte, lleno de energía y esta al frente de nuestro hogar guiándonos. El es el que mayormente nos guía y provee lo que todos necesitamos. Hay ocasiones en que la presión de la locomotora es tan grande que el desprende un poco vapor. Esa es una Señal de que el necesita un poco de ayuda y de apoyo. Porque no es fácil ir al frente y ser el director salvo que aquellos que están atrás le ayuden a llevar la carga y a compartir la responsabilidad.
Los Vagones:
Los vagones del tren son como los Hijos he hijas del la familia. Cada niño o niña es importante para mantener a la familia encarrilada. Cada miembro de la familia debe o tiene que hacer su parte y trabajar juntos para mantener a la familia y el hogar en una marcha continua y placentera. Cada hijo o hija debe ayudar o cargar algo y compartir las responsabilidades. Al mayor le parecerá que el o ella debe llevar la mayoría de la carga. Ellos saben que tienen la gran responsabilidad de se enseñar a los niños menores como deben seguir adelante en las tareas y responsabilidades en el hogar y al mismo tiempo mantenerse encarrilados.
El Furgón de tren o la Cocina:
El furgón, cocina o cabina del tren son como la Madre. El tren no se podría mantener encarrilado sin no fuera por la cabina o el furgón. La madre es una gran fuerza en la familia. Ella ayuda a los niños a reconocer su valor individual y que tan importantes son para la familia. Ella les recuerda a todos de sus metas, citas, reuniones y deberes. Ella ayuda a la familia a designar o establecer prioridades y metas personales. Ella agrega combustible preparándonos y proporcionadnos los debidos alimentos y el cariño, ternura y cuidado que necesitamos. A menudo la madre aparenta estar muy cansada, pero si cada uno de los miembros de la familia hace su parte, el trabajo se hace mucho más fácil para ella. Por lo tanto el tren necesita a todos los miembros de la familia para mantenerse encarrilado.
La ley y el testimonio nos dice:
Padres: D Y C 121-41-44 y Efesios 6:4
Hijos e Hijas: Mosíah 4:14 Y Efesios 6:1
Madres: Alma 56-16-23; y Alma 56:47-48
Por lo tanto, para ser diligente y muy obediente a la voz de Dios que nos ha dado por medio de sus siervos los profetas, y habiendo sido enviado y comisionado por Dios el Padre as escribir como el escribe todas las cosas, esto lo dejo dicho en su Santo Nombre como uno que tiene autoridad. Y lo hago con solemne humildad para la honra y lo gloria de Dios y para el beneficio de todos sus hijos en el Nombre de Jesucristo Amen.
Atentamente un indigno siervo en las manos de Cristo.
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez y familia.