Muchos correran de aui para alla

Daniel 12:4

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará.


“Hay muchos hijos del Señor que andan corriendo de aquí para allá buscando una ancla estable y un canal seguro. Será tu responsabilidad y tu misión alumbrarles el camino a estas personas.” (P.M.B)

Wednesday, January 30, 2013

Pero de cierto te digo, que yo, el Señor, contenderé con Sión y litigaré con sus fuertes, y la disciplinaré hasta que triunfe y se purifique ante mí

Sión Y Jerusalén, Enero 30 del 2013


Pero de cierto te digo, que yo, el Señor, contenderé con Sión y litigaré con sus fuertes, y la disciplinaré hasta que triunfe y se purifique ante mí.

(Doctrina y Convenios | Sección 90:36)


Queridísima Hefzibá Beulah y demás hermanos y amigos en Cristo.

Tengo un mensaje de lo alto de un Dios Misericordioso,   amoroso y bondasoso para tí y para todos los que me quieran oir. Por favor presten atención  a mis palabras porque el Señor así ha dicho:

DE cierto, así dice el Señor a vosotros a quienes amo, y a los que amo también disciplino para que les sean perdonados sus pecados, porque con el castigo preparo un medio para librarlos de la tentación en todas las cosas, y yo os he amado.

(Doctrina y Convenios | Sección 95:1)

Y yo te quiero mucho, tanto como para no dejar que vaciles; y por eso te escribo el resto de mis palabras en incógnito o como si fuera en privado. Tanto tú como yo, así como muchos otros santos de los últimos días y mas particularmente el pueblo del convenio,  somos instrumentos en las manos del Dios omnipotente para que El realice sus sabios propósitos para la salvación de muchos de sus hijos e hijas, aun todos los que quieran oír,  y para la condenación de los inicuos que no aplican ni inclinan su oído para escuchar el mensaje que el les envía por medio se sus siervos y mensajeros en esta generación como en todas las generaciones que nos han acontecido y las que todavía acontecerán.


Quisiera comenzar por decirte, que por circunstancias mas allá de mi poder y  entendimiento, yo crecí la mayoría de mi juventud sin padre y sin madre casi como tu. Y por ello fui victima de muchos tropiezos del adversario de toda rectitud que me asechado desde que soy un bebe para sacudirme como tamo cuantas veces le diera la gana porque sabia que yo probaría ser un perturbador y un bullicio para su reino de perversidad y maldad en estos últimos días. Pero nada he sufrido que no hayan sufrido Cristo y sus apostoles y profetas en todas las generaciones. No recrimino a mis padres en lo mínimo porque ellos solo hicieron lo que pudieron con su escaso conocimiento, en sus limitadas circunstancias y con su poca experiencia.

Cuando yo tenia unos diez años de edad, en una escasa ocasión, mi madre llego del los Estados Unidos a visitarme y en uno de esos días yo andaba con mis amigos con hondas y piedras tratando de matar pájaros y/o conejos en los laureles o cerca de flor del campo. Por suerte de ellos y quizás la mía también, yo no pude matar a ningún animalito. Pero cuando regrese a casa cansado, pero alegre y hambriento, mi Mama estaba enojada conmigo por que yo era muy andariego; y porque yo no estaba en casa cuando ella llego de algún lugar de donde ella andaba. Y luego se enojo también por lo que andaba haciendo con mis amigos.


Proverbios 13:24

El que no aplica el castigo aborrece a su hijo; pero el que le ama le corrige oportunamente.

 
Ella, mi Madre, agarro como un alambre de una plancha y me dijo que me arrodillara porque eme iba  castigar.  Y luego me dio unos cuantos azotes en mi espalda o piernas que no fueron muy fuertes pero si firmes y decisivos.  Yo sabiendo que me lo merecía no discutí o me justifique en nada con mi madre.  Pero luego me puse a llorar y también a sonreírme dentro de mí al mismo tiempo. Y esto sucedió al borde de una cama que me sirvió como altar de lágrimas ese día. Pero yo no lloraba de dolor ni tampoco me reía de burla hacia mi madre, sino que era como si yo estuviera alegre o contento por dentro de tener una madre que fuera tan amorosa y capaz de corregirme; y yo de ser digno de aguantar bien el castigo que procedía de su mano.  Antes de ese tiempo nadie jamás me había pegado o castigado de esa manera. Lo que sentí ese día es algo tan exquisito que lo extraño de toda la vida. Y bendito sea mi Dios por ello. Y si lo recuerdo es porque es verdadero.

HE aquí, aconteció que yo, Enós, sabía que mi padre era un varón justo, pues me instruyó en su idioma y también me crió en disciplina y amonestación del Señor —y bendito sea el nombre de mi Dios por ello—

En otra ocasión anterior a esta, cuando tenia unos cinco o seis años de edad, mi Padre que tenia una tienda de víveres básicos o pulpería en el barrio en donde vivíamos, el venia del mercado en su taxi cuyo numero era el 61. Y me puso a ordenar unos bananos que el traía para su negocio de una caja a una canasta para ponerlos a la venta.  Yo ni corto ni perezoso empecé el trabajo; y me dio por tirar los bananos al canasto como si fueran naranjas en lugar de acomodarlos suave y ordenadamente o sin mayugarlos.

Mi Padre me estaba observando atras de mi; y de pronto sentí un oportuno coscorrón o un firme golpe del nudillo de la mano de mi Padre en mi cabeza como solian dar los maestros de la escuela posteriormente. Y luego de eso escuche unas palabras, no fuertes ni asperas pero delicadas detras que sonaron detras de mi y que me decían que los bananos no se tiraban sino que se ordenaban o se acomodaban.   Y allí mismo mi Padre me enseño como hacerlo lo que me pidio que hiciera correctamente. Esa fue la única instrucción valiosa que creo que recibí de mi Padre, pero la atesoro en mi alma sin ningún rencor hacia el desde entonces. Como mi madre, el tambien me demostro que si me corregia era porque me queria o me amaba. Porque escrito esta:


aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una voz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz suave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.

Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron. Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido. Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:

He aquí a mi Hijo Amado, en quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.

(Libro de Mormón | 3 Nefi 11:3 - 7)
 
Hebreos 12:6

Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe como hijo.

Benditos son mis diez hermanos mayores y mi hermana menor que recibieron mucho mas corrección y disciplina y educacion de mi padre que yo. En mi caso personal, solo fue necesario que me corrigieran una vez para saber lo que mis padres esperaban de mi en esas escasas circunstancias en las que en mi temprana juventud interactue con ellos.


Me lamento que no tuve a mis padres mas cerca; o en otras incontables circunstancias en las que necesite de su corrección y disciplina hasta que Dios me tomo de la mano y se dispuso a corregirme con su propio látigo o vara que restriega mis iniquidades como jabón de batanero; con su horno ardiente de afliccion que me hablando el empedernido corazón que yo tenia y donde solo se quemo la escoria de mi alma; con  el cincel y el martillo que me formo y me dio la forma de pedernal pulido que ahora tengo.   Y sin duda creo todavía lo hace o me corrige porque esta roca todavía le falta y necesita mucho refinamiento para parecerme al mas a el o al mas pequeño de sus discípulos, de los cuales EL hablo diciendo:


En la antigüedad mis discípulos buscaron motivo el uno contra el otro, y no se perdonaron unos a otros en su corazón; y por esta maldad fueron afligidos y disciplinados con severidad.

(Doctrina y Convenios | Sección 64:8)

Es preciso que los de mi pueblo sean probados en todas las cosas, a fin de que estén preparados para recibir la gloria que tengo para ellos, sí, la gloria de Sión; y el que no aguanta el castigo, no es digno de mi reino.

(Doctrina y Convenios | Sección 136:31)

Y por todo es to se que mis padres y mi Dios me han amado porque no me han escatimado en correccion.  Y yo no hago nada de mi mismo sino aquello que he visto a mi padre hacer.



Ahora bien, con tus palabras tu dices a los cuatro vientos:


´´ PERDONAR NO CAMBIA EL PASADO PERO ENALTECE EL FUTURO.”

NO ES CIERTO LO QUE TU DICES. Siento que estas son Filosofias de los hombres o metiras disfrazadas de alguien mas. Porque por experiencia te digo que para Dios no hay nada imposible. Inclusive es posible rectificar o cambiar o volver al pasado como nacer de nuevo.   Esto que te digo hasta un perro o una puerca lo sabe porque el perro se vuelve a su vomito y la puerca a su revolcadero.  Los Lamanitas una vez fueron un publo bello y deleitable y dejeneraron mas atras de la cultura, educacion y blancura de us padres. Así que: si es posible volver al pasado o retroceder como lo hace un perro o una puerca,  también es posible rectificarlo y hasta borrarlo.  Pese a lo recio de mis palabras ruego a Dios que no te ofendas contra mí porque esto que digo tiene un sabio propósito y porque escrito esta que:

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la disciplina.

Proverbios 1:7


Tu y muchos de los santos de nuestra iglesia, por ignorancia o por falta de conocimiento se vuelven presa fácil del adversario cuando postean, dicen  o publican cosas o palabras de hombres. Y mas cuando lo hacen ligeramente o sin pensar, como las palabras anteriores que dijiste sin reforzarlas con la ley y el testimonio o sin reforzarlas con las escrituras. Recuerda que el sacrificio de Jesucristo nos justifica cuando nos arrepentimos verdaderamente. Y esto endereza su sendero y lo hace recto inclusive cuando este haya sido torcido.  Porque Jesucristo dijo:
He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más.


Este pueblo nuestro, en su gran mayoría esta bajo de agua segado por el vano  tradicionalismo y las muchas crecías sectarias que se diseminan entre ellos. Y los de mi casa no son la acepción. Hablan por hablar como si fueran sabios. Pero no saben que ultrajan la verdad y no practican lo que dicen. Enesian coo doctrinas mandamientos y precepts de hombres que tienen al apariencia de piedad mas niegan la eficacia de ella; y por ello sufren porque no tienen conocimiento que viene de lo alto. O no viven de toda palabra que sale de la boca de Dios.

No seas tú como ellos para que no te venga una repentina destruccion como a nuestros padres de la antiguedad.  

Porque escrito esta:
Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento.

No hace mucho escribí unas palabras a ti y a tu amigo Miguel Ángel que quizás te cayeron pesadas; y fue porque soy celoso al verte junto a un muchacho que se llama como yo. No celo de hombre carnal sino que es un celo fraternal como el que siento con mis hijas cuando no ven el peligro en derredor de ellas por mas que uno se los hace ver. Y no me avergüenzo ni del evangelio eterno de Jesucristo que es poder de Dios para salvación ni de la verdad. Por eso yo tomo sobre el mi el nombre de Jesucristo con integro propósito de corazón.  Por esta causa me pongo de pie y me levanto de madrugada cada mañana  inspirado por Dios para litigar  con su pueblo de día y de noche. Y esto sucede con muchas almas como lo estoy haciendo ahora contigo y con todos los que me quieran escuchar. Mas no soy yo sino el Señor quien lo hace; porque escrito esta:

El Señor se levanta para litigar, se pone en pie para juzgar al pueblo.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 13:13)

Y como veras no me dan y ni les doy tregua. La lucha es muy cruel como real porque están tan segados los de mi pueblo que Satanás tiene demasiado poder sobre ellos en sus mentes y en sus corazones que no perciben la luz cundo les es manifestada clara y sensillamente. Porque oscuridad cubre la tierra y densa oscuridad las mentes de los hombres. Más no saben que no lucho contra ellos sino con ellos y por ellos. No soy yo quien lo digo sino el Señor porque así esta escrito:

De cierto, de cierto te digo, tinieblas cubren la tierra, y densa obscuridad la mente del pueblo, y toda carne se ha corrompido delante de mi faz.

(Doctrina y Convenios | Sección 112:23)



Y si te acuerdas, inducido por el espiritu de Dios, le escribí también a ese muchacho severamente y fue porque vi su pagina de sangre, oscuridad, crimen y abominación. Por lo cual no es difícil de ver la desnudes de su corazón y por ello supuse sin vacilar que ese muchacho, hasta que no cambie su presentación es como un lobo rapaz presto para ser destruido. Porque en su portal se presenta como un ángel de sangre, de muerte y de destrucción. Y los inicuos por los inicuos son castigados.  Porque asi lo dice la luz de la verdad:


Pero he aquí, los castigos de Dios sobrevendrán a los inicuos; y es por los inicuos que los inicuos son castigados; porque son ellos los que incitan el corazón de los hijos de los hombres a derramar sangre.

(Libro de Mormón | Mormón 4:5)
 
Y como Cristo dijo que de la abundancia del corazón habla le hombre, al ver eso en su portal vi que lo que ese muchacho tiene en el corazón es densa oscuridad. Un sacerdote o un SUD no deberían exponer sus pensamientos así. Es incosistente con nustras creencias. Por eso Dios nos manda a salir de entre los inicuos para que no participemos de sus plagas y de sus castigos. Y sus nombres seran borrados porque la palabra de Dios debe cumplirse porque asi EL lo ha dicho por medio de la voz de sus siervos y tambien por su prooia boca diciendo:

Y a todos vosotros que deseáis seguir la voz del buen pastor, ahora os digo: Salid de entre los inicuos, y conservaos aparte, y no toquéis sus cosas inmundas; pues he aquí, sus nombres serán borrados, a fin de que los nombres de los inicuos no sean contados entre los nombres de los justos, para que se cumpla la palabra de Dios, que dice: Los nombres de los inicuos no serán mezclados con los nombres de los de mi pueblo; porque los nombres de los justos serán escritos en el libro de la vida, y a ellos les concederé una herencia a mi diestra.

Y ahora bien, hermanos míos, ¿qué tenéis que decir en contra de esto? Os digo que si habláis en contra de ello, nada importa; porque la palabra de Dios debe cumplirse.

(Libro de Mormón | Alma 5:57 - 58)

Y además, os digo que os doy el mandamiento de que todo hombre, tanto el que sea élder, presbítero, o maestro, así como también el miembro, se dedique con su fuerza, con el trabajo de sus manos, a preparar y a realizar las cosas que he mandado. Y sea vuestra predicación la voz de amonestación, cada hombre a su vecino, con mansedumbre y humildad. Y salid de entre los inicuos. Salvaos. Sed limpios, los que lleváis los vasos del Señor. Así sea. Amén.

(Doctrina y Convenios | Sección 38:40 - 42)

Y también yo paso de cuando en cuando a tu portal para ver como estas y por lo general te veo vestida de aquello que no tiene vida o de muerte o de color negro casi siempre; y me pregunto si estas de luto; o si se murió alguien a tu alrededor. Y esto no me da buen sabor conociéndote como te conozco.  Y te deso prevenir y tambien te voy a decir que esta pasando.


Ustedes en tu país como en toda Ladinoamérica y norteamerica tienen idolatría y muchas tradiciones incorrectas. Y no se percatan que esto es un pecado muy grave contra Dios. Por lo general, viven vidas prestadas y desean ser o aparentar lo que no son como los israelitas de la antigüedad que despreciaron a su Dios por reyes y por los delites y placeres de Babilonia. En lugar de emular a Cristo emulan la muerte y todo lo que esto conlleva. Y se visten con aquello que no tiene vida. Y esto es por causa de nuestros maestros tanto eclesiasticos como seculares; y nuestros lideres politicos que aman mas el adorno de sus cuerpos o templos e iglesias mas de lo que aman al pobre, al ambriento, al desnudo, al huerfano y al nececitado. He aqui la vision de MORONI que nos habla hoy desde el polvo como is el estuviera presente diciendo:



¡Oh pueblo inicuo, y perverso, y obstinado! ¿Por qué os habéis establecido iglesias para obtener lucro? ¿Por qué habéis tergiversado la santa palabra de Dios, para traer la condenación sobre vuestras almas? He aquí, examinad las revelaciones de Dios; pues, he aquí, llegará el tiempo, en aquel día, en que se cumplirán todas estas cosas.


He aquí, el Señor me ha mostrado cosas grandes y maravillosas concernientes a lo que se realizará en breve, en ese día en que aparezcan estas cosas entre vosotros.


He aquí, os hablo como si os hallaseis presentes, y sin embargo, no lo estáis. Pero he aquí, Jesucristo me os ha mostrado, y conozco vuestras obras. Y sé que andáis según el orgullo de vuestros corazones; y no hay sino unos pocos que no se envanecen por el orgullo de sus corazones, al grado de vestir ropas suntuosas, y de llegar a la envidia, las contiendas, la malicia y las persecuciones, y toda clase de iniquidades; y vuestras iglesias, sí, sin excepción, se han contaminado a causa del orgullo de vuestros corazones.



Porque he aquí, amáis el dinero, y vuestros bienes, y vuestros costosos vestidos, y el adorno de vuestras iglesias, más de lo que amáis a los pobres y los necesitados, los enfermos y los afligidos.


¡Oh vosotros, corruptos, vosotros, hipócritas, vosotros, maestros, que os vendéis por lo que se corrompe! ¿Por qué habéis mancillado la santa iglesia de Dios? ¿Por qué os avergonzáis de tomar sobre vosotros el nombre de Cristo? ¿Por qué no consideráis que es mayor el valor de una felicidad sin fin que esa miseria que jamás termina? ¿Es acaso por motivo de la alabanza del mundo?


¿Por qué os adornáis con lo que no tiene vida, y sin embargo, permitís que el hambriento, y el necesitado, y el desnudo, y el enfermo, y el afligido pasen a vuestro lado, sin hacerles caso?


Sí, ¿por qué formáis vuestras abominaciones secretas para obtener lucro, y dais lugar a que las viudas y también los huérfanos lloren ante el Señor, y también que la sangre de sus padres y sus maridos clame al Señor, desde el suelo, venganza sobre vuestra cabeza?


He aquí, la espada de la venganza se cierne sobre vosotros; y pronto viene el día en que él vengará la sangre de los santos en vosotros, porque no soportará más sus clamores.

(Libro de Mormón | Mormón 8:33 - 41)
 

Una de esas vanas e idolatras costumbres es venerar lo que ustedes llaman la santa muerte. Y no digo que tu hagas estas cosas, pero tu gente hasta emulan la oscuridad y ofrecen, ofrendas de bebida y de comida,  incienso y libaciones a los muertos y a la estrella del sur o a la reina del cielo tal y como lo hacían las hijas y los hijos de Israel en Egipto en su idolatria con el apoyo de su maridaos y sus padres.



Esto sucedió cuando Jeremías y Óseas les predicaban el arrepentimiento al pueblo de DIos y que volvieran de su sendas perdías al señor.  Y Dios les mostró sus maldades diciéndoles por medio de Jeremías donse se dice que los hijos recogen la leña; y los padres encienden el fuego; y las mujeres amasan la masa para hacer tortas a la reina del cielo y para derramar libaciones como los adúlteros debajo de todo arbol frondoso a dioses ajenos. Y esto es lo que hacen como para provocarme a la ira; y esto lo digo porque estoy lleno, no de ira, sino de la reprensión del Señor.  Pero provocaran a la ira a Jehová? NO actúan ellos mismos para su propia confusion y vergüenza?  Ellos piensan falsamente que el Señor vino a salvarlos en sus pecados y no de sus pecados. Más Dios no puede mentir porque las condiciones del perdón son la fe y el arrepentimiento.  Y este no viene sin sacrificio y mucha corrección entre otras cosas hasta que aprendemos la obediecia. Más por más que se les dice y se les exponen las escrituras o la verdad para que hagan lo que en ellas esta escrito, no me escuchan ni me responden sino que escoje la muerte en lugar de la vida. Y no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron en sus propios caminos y por ello fueron destruidos algunos de ellos como los de la antiguedad. He aquí la ley y el testimonio:

Los hijos recogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa para hacer tortas a la reina del cielo y para derramar libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.



¿Me provocarán ellos a ira?, dice Jehová. ¿No actúan más bien ellos mismos para su propia vergüenza?

 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre los hombres, y sobre los animales, y sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra. Y arderá y no se apagará.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos a vuestros sacrificios y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día en que los saqué de la tierra de Egipto. Mas esto les mandé, diciendo:

Escuchad mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.

Y no escucharon ni inclinaron su oído, sino que caminaron en a sus propios consejos, en la dureza de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia delante, desde el día en que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy.

Y os envié a todos los profetas, mis siervos, cada día madrugando y enviándolos. Pero no me escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz e hicieron peor que sus padres.

Jeremias 7: 19-26
Todos ellos son adúlteros; son como horno encendido por el hornero, que cesa de avivar el fuego después que está hecha la masa, hasta que se haya leudado.

Tú, pues, les dirás todas estas palabras, pero no te escucharán; y los llamarás, pero no te responderán.


Por tanto, cuando vine, no hubo nadie; cuando llamé, nadie respondió.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 7:2)



Y cuando me responden, escogen la muerte ates que la vida y algo como esto es lo que dicen porque puedo percibirlo en sus mentes y en sus corazones por el don y el poder de Dios que esta en mi, que la palabras que hablo en el nombre del Señor no las escucharan de mí porque yo no soy el  profeta de la Iglesia; o su líder del sacerdocio; o su maestro orientador; o su jefe político superior, o su oroscopo, o sus cartas, o su estrella o sus idolos de cine o de telenovelas, etc.  



Mas de cierto de cierto les digo que como hasta entonces se ha verificado,  les sobrevendrán angustias a los habitantes de este pueblo si no escuchan mis palabras. Porque yo no me mande ni me llame a mi mismo. Esta en el deber di mi llamamiento en el magnificar el sacerdocio. Y obro en palabras y acciones dentro de mis límites; y muy por debajo de mi verdadera capacidad  y potestad.  Además el Señor me mando a escribir. EL Señor lo ha dicho y me ha dado potestad par hablar en su nombre y con la autoridad de nuestro pAdre Celestial, todo lo que Elohim pone en mi corazon como lo fuen con Samuel el Lamanita.  


Jeremías 8:3-4

Y escogerán la muerte antes que la vida todo el resto que quede de esta malvada generación, los que queden en todos los lugares adonde yo los arroje, dice Jehová de los ejércitos.

Les dirás asimismo: Así ha dicho Jehová: El que cae, ¿no se levanta? El que se desvía, ¿no vuelve?

 La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová no la escucharemos de ti.

“sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra propia boca, para quemar incienso a la reina del cielo y derramarle libaciones, como hemos hecho nosotros, nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros jefes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; pues fuimos saciados de pan, y estuvimos bien y no vimos mal alguno. Pero desde que dejamos de quemar incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta de todo, y por la espada y por el hambre somos consumidos. Y cuando quemamos incienso a la reina del cielo y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones sin el consentimiento de nuestros maridos?”

Jeremías 44:17-19

Y por no haber escuchado a Jeovah fueron traspasados de mucho pesar con la espada hasta que perecieron y dejaron de ser pueblo.
En verdad, te digo que sobrevendrán angustias a los habitantes de la tierra si no escuchan mis palabras;

El deber del presbítero es predicar, enseñar, exponer, exhortar, bautizar y bendecir la santa cena, y visitar la casa de todos los miembros, y exhortarlos a orar vocalmente, así como en secreto, y a cumplir con todos los deberes familiares.

(Doctrina y Convenios | Sección 20:46 - 47)

Himno Nuestra mente se refleja


1.
Nuestra mente se refleja en la luz de la verdad.
¡Ay de los que son causantes de ofensas y maldad!
El que juzga al hermano, bajo juicio quedará;
con la vara que medimos, el Señor nos medirá.
Oh Jesús, bendito guía, llévanos a tu mansión;
con los ángeles del cielo cantaremos en unión.

2.
Cristo dijo: "Sed humildes; al hermano no juzguéis".
Si yo quiero ser más puro, debo amar sin interés.
Debo siempre esforzarme por vivir según Su ley.
Cuando vengan las ofensas, con amor perdonaré.
Oh Jesús, bendito guía, llévanos a tu mansión;
con los ángeles del cielo cantaremos en unión.

3.
Con mi prójimo me quise una vez justificar,
y la paja de su ojo fue mi intención sacar,
pero fue difícil verla y la vista me falló,
pues la viga en mi ojo de tinieblas me cubrió.
Oh Jesús, bendito guía, llévanos a tu mansión;
con los ángeles del cielo cantaremos en unión.

4.
Si yo amo a mi hermano, su visión al despejar,
debo aclarar mi vista y dejar la luz brillar.
A menudo he juzgado, en mi error, a otro ser.
Hoy con lágrimas deseo esta viga remover.
Oh Jesús, bendito guía, llévanos a tu mansión;
con los ángeles del cielo cantaremos en unión.

5.
 Nuestra vista despejemos con amor y caridad;
los errores en la vida del hermano olvidad.
Los consejos del Maestro procuremos observar,
y pensando en la viga, la pajita olvidar.
Oh Jesús, bendito guía, llévanos a tu mansión;
con los ángeles del cielo cantaremos en unión.

En otras palabras como dice el himno, cuando leo vuestras palabras o vuestra forma de conduciros y lo que publicais entre los hijos de los hombres, vuestra mente se refleja en la luz de la verdad.


Y uno que más o menos sabe discernir el bien y el mal, puede sin dificultad ver vuestra completa desnudez o vuestra vergüenza.  Estos vanos tradicionalismos de los que hablo, y no son pocos, nos hacen caer en transgresión o ser victimas del diablo; y el nos despoja de toda luz y verdad pese al esfuerzo que ponémos en guardar los mandamientos de Dios. Y como por desobediencia a los mandamientos no nos puede hacer caer, entonces nos asecha y utiliza las tradiciones incorrectas de este mundo perverso y de esta generacion porfiada como trampa para  hacernos caer o para atraparnos.


Ahora te voy a dar un vivo y contemporáneo ejemplo como el syndrome de la rana que se cocina en un olla hirviendo sin despertar a su terrible realidad. Y es refernte a una de estas tradiciones vanas de este mundo y que rápidamente se aproxima. Y esto contrista mi alma porque son pocos los que no caemos o hemos caido en esa holla acorazonada de transgresión, abominacion e iniquidad en mayor o menor grado, no solo anuestros padres, pero a los miembros y lideres de esta iglesia desde el menor al hasta mayor.  



El día del amor y la amistad o el día de San Valentín como muchos le llaman es una tradición incorrecta o una abominación delante de los ojos de Dios.

 

Alerta podrias estar dentro de una olla hirviendo

Esto es una trampa muy sutil del Diablo.  Es una de sus garras mas macabras para atraparnos. Y Dios aborrece esas vanas celebraciones como muchas otras fiestas zánganas y paganas que se celebran desde el principio al fin del año y que no tiene fundamento alguno en las escrituras.  Porque el diablo empieza a atacarnos o a calentarnos como la rana en una olla o tinaja de burbujas a fuego muy, pero muy lento que es casi imperceptibles de sentir su calor y percatarnos del gran peligro debajo de nosotros.  Y que mientras incrementa gradualmente la llama o la mecha, nos hace sentir muy cómodos hasta que no nos damos cuenta que al hervir nos estamos cociendo vivos;  y ya no nos podemos salir de su abrazadora y abominable olla de llamas acorazonada.  




Tú ya no eres una niña pequeña, como no los son muchos de los que leen o han leído mis escritos. 

Si fuerais santos os hablaría de cosas santas pero como no lo sois, me es menester hablaros de las consecuencias del pecado. Y por esto me angustio y me avergüenzo ante mi Dios que me mira con su ojo que todo lo ve el ser tan audaz en escribir con respecto a estas cosas relativas a vosotros.  Más como los que me han precedido y de los que ya esta escrito, como ellos, yo tambien debo ser obediente a mi llamamiento a servir y magnificar mi oficio y así honrar el santo sacerdocio.  Porque he escogido temerle mas a Dios que al hombre. Porque mi alma aborrece el pecado y me deleito en la rectitud de mi hacedor; y por ello yo alabare su santo nombre.  Porque de esto ya esta escrito y la escritura de verdad nos dice asi:

He aquí, si fueseis santos, os hablaría de cosas santas; pero como no sois santos, y me consideráis como maestro, es menester que os enseñe las consecuencias del pecado.

He aquí, mi alma aborrece el pecado, y mi corazón se deleita en la rectitud; y alabaré el santo nombre de mi Dios.

Venid, hermanos míos, todos los que tengáis sed, venid a las aguas; y venga aquel que no tiene dinero, y compre y coma; sí, venid y comprad vino y leche, sin dinero y sin precio. Por lo tanto, no gastéis dinero en lo que no tiene valor, ni vuestro trabajo en lo que no puede satisfacer.

Escuchadme diligentemente, y recordad las palabras que he hablado; y venid al Santo de Israel y saciaos de lo que no perece ni se puede corromper, y deléitese vuestra alma en la plenitud.

He aquí, amados hermanos míos, recordad las palabras de vuestro Dios; orad a él continuamente durante el día, y dad gracias a su santo nombre en la noche. Alégrese vuestro corazón.

Y considerad cuán grandes son los convenios del Señor, y cuán grandes sus condescendencias para con los hijos de los hombres; y a causa de su grandeza, y su gracia y misericordia, nos ha prometido que los de nuestra posteridad no serán completamente destruidos, según la carne, sino que los preservará; y en generaciones futuras llegarán a ser una rama justa de la casa de Israel.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 9:48 - 53)


Mas he aquí, escuchadme y sabed que con la ayuda del omnipotente Creador del cielo y de la tierra, puedo hablaros tocante a vuestros pensamientos, cómo es que ya empezáis a obrar en el pecado, pecado que para mí es muy abominable, sí, y abominable para Dios.

Sí, contrista mi alma, y me hace encoger de vergüenza ante la presencia de mi Hacedor, el tener que testificaros concerniente a la maldad de vuestros corazones.

Y también me apena tener que ser tan audaz en mis palabras relativas a vosotros, delante de vuestras esposas e hijos, muchos de los cuales son de sentimientos sumamente tiernos, castos y delicados ante Dios, cosa que agrada a Dios; y supongo que han subido hasta aquí para oír la agradable palabra de Dios; sí, la palabra que sana el alma herida.

Por tanto, agobia mi alma el que sea constreñido, por el estricto mandamiento que recibí de Dios, a amonestaros según vuestros crímenes y agravar las heridas de los que ya están heridos, en lugar de consolarlos y sanar sus heridas; y a los que no han sido heridos, en lugar de que se deleiten con la placentera palabra de Dios, colocar puñales para traspasar sus almas y herir sus delicadas mentes.

Mas a pesar de la magnitud de la tarea, debo obrar según los estrictos mandamientos de Dios, y hablaros concerniente a vuestras iniquidades y abominaciones, en presencia de los puros de corazón y los de corazón quebrantado, y bajo la mirada del ojo penetrante del Dios Omnipotente. Por tanto, debo deciros la verdad, conforme a la claridad de la palabra de Dios. Porque he aquí, al dirigirme al Señor, la palabra vino a mí, diciendo: Jacob, sube hasta el templo mañana, y declara a este pueblo la palabra que te daré.

(Libro de Mormón | Jacob 2:5 - 11)

 Y lo mismo que te enseño a ti, yo se lo enseño a mis propias hijas porque Dios no hace acepción de personas.  Por lo tanto, porque te quiero como a ellas, te tengo que hablar con la luz de la verdad si es que tus padres o lideres eclesiásticos aun no lo han hecho.



En otras palabras, durante las épocas de la celebración del día de Satán Levitan a través de los años, cuando somos muy pequeños todavía, inclusive en la escuela y en la iglesia, El diablo primero nos tienta, pervierte el corazón puro y recto y engaña a intercambiar dulces.  Eso no lo hace el personalmente, pero utiliza a personas corruptas de entendimiento como los padres de nuestros hermanos en cristo, amiguitos o amiguitas, maestros, padres y otros lideres religiosos y seculares, etc.

Luego cuando vamos creciendo y aprendemos a intercambiar tarjetitas o cartitas de amor. Hasta entonces nada de esto aparenta ser indecente o impropio. Pero Luego cuando somos más grandecitos robamos, nos endeudamos o intercambiamos flores por besos. Y cuando somos adolescentes intercambiamos regalitos más caros como joyas o prendas y objetos sensuales.  Y cuando menos lo esperamos, estamos cenando en un restaurante fino donde no nos es muy duro quebrantar la palabra de sabiduriíta con un vino suave pero muy dulce o con las toxicas burbujas de Champagne que hacen un efecto sensual en el vientre. Y cuando menos lo esperamos o lo supimos, ya hemos quebrantado la ley de castidad. Porque cuándo nos damos cuenta de lo que hicimos, es cuando ya amanecimos en un motel u hotel. Luego viene el lloro, la angustia de alma, el llanto y el crujir de dientes por todas las consecuencias desagradables, penosas y reprochables que la vanidad, la envidia, el orgullo, la idolatria, la lascivia, la codicia, la fornicacion y el adulterio acarrean. Y por tres transgresiones y una cuarta, por mas que nos ame Dios no puede desviar su juicio sobre nosotros.

Pero por si eso no fuera poco. Luego de haber pecado en todas estas formas, vamos impulsados por malos espíritus a tentar a Dios donde el obispo de la Iglesia. Y lo hacemos bien vestidos, bañaditos y de ropa de domingo como si nada hubiera pasado.  Y es entones cuándo le mentimos a Dios diciéndole que caímos en el fango porque violamos la palabra de Sabiduría al tomarnos un vinito que nos entorpecieron la mente.  Nos justificamos echándole la culpa al alcohol y disminuyendo lo serio de la trasgresión que cometimos como si el alchool nos hubiera impulsado cuando en efecto el solo fue le vehiculo que nos desenfreno ha hacer lo que ya se habia concebido en nuestro corazon. Y de esta manera tratamos de justificarnos; y queremos que Dios nos perdone de buenas a primeras en nuestros pecados y no de nuestros pecados o sin arrepentirnos verdaderamente.




Pero luego el obispo que es un juez poderoso nos pregunta:

Donde esta el lodo en tus vestidos; y dime ahora, donde esta el olor a vino en tu aliento para que yo te crea? A quien tratas de engañar Satanás?  Antes de salir de casa con ese chico o esa chica, ya tu corazón había concebido el pecado y te habías propuesto el gran plan de decepción para pecar.

Porque si le seguimos el juego que empezó cuando aun éramos niños sin darnos cuenta el Diablo nos hizo no solo quebrantar la palabra de sabiduría, violar la ley de castidad sino también de tentar y mentirle a Dios tratando de justificar nuestros pecados. Para entonces para muchos de nosotros ya es tarde.  

Y  si de verdad queremos ser salvos nos tocara un serio y doloroso o exquisito arrepentimiento. Esto es inevitable porque para que la misericordia pueda tener efecto primero hay que pagarle y satisfacer las demandad de la justicia.   Y el que no aguanta el castigo, la corrección o disciplina no es digno de Dios. Porque escrito esta y yo aplico todas las escrituras a mí y El Señor me dijo a mi; Frederick G Williams, a mi; Sydney Rigdon; a mi  José SmithJr o a mi Miguel Ángel Tinoco, que debería primero poner en orden mi propia casa. Y también te lo dice a ti y a todos los que deseen una bendición de su mano en base a la obediencia a los santos mandamientos y sus leyes, verdad, juicios, estatutos y misericordia;  a la fidelidad a Dios y a su Iglesia y en base a la perseverancia hasta el fin de nuestras vidas.  Solo así podemos encontrar gracia, perdon y misericordia por nuestros pecados. Porque  lo que el le dice a uno se lo dice a todos;  y me dijo por medio de su profeta:


Todos los espíritus de los hombres fueron inocentes en el principio; y habiéndolo redimido Dios de la caída, el hombre llegó a quedar de nuevo en su estado de infancia, inocente delante de Dios. Y aquel inicuo viene y despoja a los hijos de los hombres de la luz y la verdad, por medio de la desobediencia, y a causa de las tradiciones de sus padres. Pero yo os he mandado criar a vuestros hijos en la luz y la verdad.

(Doctrina y Convenios | Sección 93:38 - 40)

Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.



Mas de cierto te digo, mi siervo Frederick G. Williams, que tú has continuado bajo esta condenación; no has enseñado a tus hijos e hijas la luz y la verdad, conforme a los mandamientos; y aquel inicuo todavía tiene poder sobre ti, y ésta es la causa de tu aflicción. Y ahora te doy un mandamiento: Si quieres verte libre, has de poner tu propia casa en orden, porque hay en tu casa muchas cosas que no son rectas.



De cierto le digo a mi siervo Sidney Rigdon, que en ciertas cosas no ha guardado los mandamientos en cuanto a sus hijos; por tanto, ponga en orden su casa primero.


De cierto le digo a mi siervo José Smith, hijo, o en otras palabras, os llamaré amigos, porque sois mis amigos y tendréis una herencia conmigo —os llamé siervos por causa del mundo, y sois sus siervos por mi causa—

y ahora, de cierto le digo a mi siervo José Smith, hijo: No has guardado los mandamientos, y debes ser reprendido ante el Señor; es necesario que los de tu familia se arrepientan y abandonen algunas cosas, y que atiendan con mayor diligencia a tus palabras, o serán quitados de su lugar.

Lo que digo a uno lo digo a todos; orad en todo tiempo, no sea que aquel inicuo logre poder en vosotros y os quite de vuestro lugar.



Mi siervo Newel K. Whitney, obispo de mi iglesia, también tiene necesidad de ser reprendido, y de poner en orden a su familia, y procurar que sean más diligentes y atentos en el hogar, y que oren siempre, o serán quitados de su lugar.

(Doctrina y Convenios | Sección 93:41 - 50)


Como veréis, El Señor nos ha hablado, porque si el corrige a sus discípulos que le sirven, porque no ha de hacerlo con nosotros que  rehusamos escuchar atentamente a sus palabras?

Estas palabras no son mías ni vienen de mí, sino de Jesucristo. Yo soy como su secretario; y como el Señor las ha hablado así se cumplirán porque se que sus palabras son vivas y cortantes mas que una espada de dos filos que parte hasta los huesos, y hiende hasta los tuénanos y hace templar los músculos y doler las coyunturas. Y se han escrito estas cosas expresamente para nuestro provecho e instrucción. Y os son dadas estas instrucciones este día con solemne humildad por vía de conocimiento; por vía de exhortación y por vía de amonestación y no por vía de mandamiento. Porque testifico que como yo vivo, esto verdadero porque así lo dice la voz suave y apacible que a través de todas las cosas susurra y penetra y a menudo hace estremecer mis huesos mientras se manifiesta diciendo:


Y sucederá que yo, Dios el Señor, enviaré a uno poderoso y fuerte, con el cetro de poder en su mano, revestido de luz como un manto, cuya boca hablará palabras, palabras eternas, mientras que sus entrañas serán una fuente de verdad, para poner en orden la casa de Dios y para disponer por sorteo las heredades de los santos cuyos nombres, junto con los de sus padres e hijos, estén inscritos en el libro de la ley de Dios; mientras que aquel hombre, que fue llamado por Dios y nombrado, que extienda su mano para sostener el arca de Dios, caerá por el dardo de la muerte, como el árbol herido por el fulgente golpe del rayo.


Y todos aquellos cuyos nombres no estén asentados en el libro de memorias, no hallarán herencia en aquel día, antes serán desarraigados y se les señalará su porción entre los incrédulos, en donde es el lloro y el crujir de dientes.

No digo yo estas cosas de mí mismo; por tanto, tal como habla el Señor, así también cumplirá. Y los del sumo sacerdocio, así como los del sacerdocio menor y los miembros, cuyos nombres no se hallen escritos en el libro de la ley, o se descubra que han apostatado, o que han sido separados de la iglesia, no tendrán herencia entre los santos del Altísimo en aquel día; por consiguiente, les será hecho como a los hijos del sacerdote, cual está escrito en el capítulo segundo, versículos sesenta y uno y sesenta y dos de Esdras.

(Doctrina y Convenios | Sección 85:7 - 12)

Esdras 2: 61-62

Y de los  hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó por esposa a una de las hijas de Barzilai, el galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas. Éstos buscaron su registro de  genealogías, y no fue hallado; y, considerados impuros, fueron excluidos del sacerdocio.



Mas todas las cosas tienen que acontecer en su hora. Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden las grandes.

He aquí, el Señor requiere el corazón y una mente bien dispuesta; y los de buena voluntad y los obedientes comerán de la abundancia de la tierra de Sión en estos postreros días. Y los rebeldes serán desterrados de la tierra de Sión, y serán expulsados y no heredarán la tierra. Porque, de cierto os digo, los rebeldes no son de la sangre de Efraín; por consiguiente, serán desarraigados.

He aquí, en estos postreros días, yo, el Señor, he hecho a mi iglesia semejante a un juez que se sienta en un monte, o sea, en un lugar alto, para juzgar a las naciones. Pues sucederá que los habitantes de Sión juzgarán todas las cosas pertenecientes a Sión.  Y probarán a los mentirosos y a los hipócritas, y los que no fueren apóstoles y profetas serán descubiertos. Y aun el obispo, que es juez, y sus consejeros serán condenados, si no son fieles en sus mayordomías; y otros serán instalados en su lugar.

Porque, he aquí, os digo que Sión florecerá, y la gloria del Señor descansará sobre ella; y será por pendón al pueblo, y vendrán a ella de toda nación debajo de los cielos. Y llegará el día en que las naciones de la tierra temblarán a causa de ella, y temerán por motivo de sus poderosos. El Señor lo ha proferido. Amén.

(Doctrina y Convenios | Sección 64:32 - 43)

Y esto lo hago por bondad y por conocimiento puro; y sin malicia para que mis amigos sepan que mi fidelidad a Dios a la virtud y a la verdad es mas fuerte que los lazos de la muerte porque a el sirvo y a el lo honro con un corazon y una mente bien dispuesta. Porque lo que Dios me ha manifestado a mi quiero que se lo manifieste a todos y no me reservo en nada tampoco puedo ser restringido. Y todo esto lo hago como lo hace uno que tiene autoridad en el Sagrado Nombre de Jesucristo, Amen.

Atentamente vuestro mas atento y dedicado servidor que nos es mas que un nulo e indigno siervo en las manos de Cristo

Miguel Ángel Tinoco Rodríguez

2 comments:

  1. ES el deber del secretario del Señor, a quien él ha nombrado, llevar una historia y un registro general de la iglesia de todas las cosas que acontezcan en Sión, y de todos los que consagren bienes y reciban legalmente heredades del obispo; así como su manera de vivir, su fe y sus obras; y también de los apóstatas que se aparten después de recibir sus heredades. Es contrario a la voluntad y al mandamiento de Dios que estén inscritos con los del pueblo de Dios los nombres de aquellos que no reciban su heredad por consagración, conforme a su ley, que él ha dado, para diezmar a su pueblo, a fin de prepararlo para el día de la venganza y el fuego. Ni tampoco se guardará su genealogía, ni ha de hallarse en ninguno de los registros o historia de la iglesia. Ni sus nombres, ni los nombres de sus padres, ni los de sus hijos se hallarán escritos en el libro de la ley de Dios, dice el Señor de los Ejércitos.

    (Doctrina y Convenios | Sección 85:1 - 5)

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  2. ¿Hasta cuándo pueden permanecer impuras las aguas que corren? ¿Qué poder hay que detenga los cielos? Tan inútil le sería al hombre extender su débil brazo para contener el río Misuri en su curso decretado, o volverlo hacia atrás, como evitar que el Todopoderoso derrame conocimiento desde el cielo sobre la cabeza de los Santos de los Últimos Días. He aquí, muchos son los llamados, y pocos los escogidos. ¿Y por qué no son escogidos? Porque a tal grado han puesto su corazón en las cosas de este mundo, y aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única:

    Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.

    Es cierto que se nos pueden conferir; pero cuando intentamos encubrir nuestros pecados, o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas de los hijos de los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los cielos se retiran, el Espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se acabó el sacerdocio o autoridad de tal hombre.

    He aquí, antes que se dé cuenta, queda abandonado a sí mismo para dar coces contra el aguijón, para perseguir a los santos y combatir contra Dios.

    Hemos aprendido, por tristes experiencias, que la naturaleza y disposición de casi todos los hombres, en cuanto reciben un poco de autoridad, como ellos suponen, es comenzar inmediatamente a ejercer injusto dominio. Por tanto, muchos son llamados, pero pocos son escogidos.

    Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero; por bondad y por conocimiento puro, lo cual ennoblecerá grandemente el alma sin hipocresía y sin malicia; reprendiendo en el momento oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo; para que sepa que tu fidelidad es más fuerte que los lazos de la muerte.

    Deja también que tus entrañas se llenen de caridad para con todos los hombres, y para con los de la familia de la fe, y deja que la virtud engalane tus pensamientos incesantemente; entonces tu confianza se fortalecerá en la presencia de Dios; y la doctrina del sacerdocio destilará sobre tu alma como rocío del cielo. El Espíritu Santo será tu compañero constante, y tu cetro, un cetro inmutable de justicia y de verdad; y tu dominio será un dominio eterno, y sin ser compelido fluirá hacia ti para siempre jamás.

    (Doctrina y Convenios | Sección 121:33 - 46)

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