Sión Y Jerusalén 30 de Diciembre del 2012
OÍDME, los que seguís la rectitud. Mirad a la roca de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde os sacaron.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Hoy escuche una voz de melodía que en doble lenguajes me decía:
“Soñando con vos estaba. Thank u for stopping by and visit.”
Hola, Monte Carmelo, Huerto del Señor cuyo nombre es también Voz de Melodía o Carolina de Sur que ahora vives de donde es la nación de donde nace la estrella solitaria.
He aquí dice el Señor: Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oyere mi voz y abre la puerta, entrare y cenare con el y el conmigo.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo.
Yo también te soñé, gracias por recibirme. Que La paz del Señor sea contigo y que su luz divina ilumine tu casa. Tengo algunas palabras del Dios todo poderoso para ti que de atenderlas te dicen:
¡ Despierta , despierta, vístete de tu poder, oh Sión! ¡Vístete de tus ropas hermosas, oh Jerusalén, ciudad santa! Porque nunca más vendrá a ti el incircunciso ni el impuro.
No se por todo lo que estas pasando en estos últimos días pero te conozco por nombre y apellido y es mi deseo que tu alma sea consolada. Porque una vocecita me dijo no hace mucho que tu nombre ya no se llamara mas melodía o Carolina de Sur, como una tierra que desde hace mucho tiempo ha siso desolada o desamparada, sino que tendrás un nombre nuevo que nadie conoce sino el que lo recibe y que esta escrito en una piedrecilla blanca tal y como lo describe Isaías diciendo:
Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque Jehová se deleitará en ti, y tu tierra será desposada.
Porque el Señor consolará a Sión; consolará todas sus soledades y tornará su desierto en Edén, y su soledad en huerto del Señor. Allí habrá alegría y gozo, alabanza y voz de melodía.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 8:3)
Entonces la piedrecita blanca mencionada en el Apocalipsis, capítulo 2, versículo 17, se convertirá en un Urim y Tumim para toda persona que reciba una, y por ese medio se darán a conocer cosas pertenecientes a un orden superior de reinos; y a cada uno de los que entran en el reino celestial se da una piedrecita blanca, en la cual está escrito un nombre nuevo que ningún hombre conoce, sino el que lo recibe. El nombre nuevo es la palabra clave.
Yo profetizo, en el nombre del Señor Dios, que las dificultades que causarán el derramamiento de mucha sangre antes de la venida del Hijo del Hombre empezarán en Carolina del Sur.
(Doctrina y Convenios | Sección 130:10 - 12)
No todos entendieron el mensaje de mis escritos pero se que penetro muchos corazones para bien o para mal; y muchos, incluyendo los nobles y grandes quedaron confundidos porque no supieron quien era el que les hablaba porque juzgaron el mensajero y no se percataron del la esencia del divino mensaje; y se turbaron por causa de todo lo que yo escribí. Porque escrito esta que desde ahora no me veréis ni sabréis que yo soy aquel de quien escribieron los profetas hasta que digáis, bendito es el que viene en el nombre del Señor.
Porque os digo que desde ahora no me veréis, ni sabréis que yo soy aquel de quien los profetas escribieron, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor, en las nubes del cielo, y todos los santos ángeles con él. Entonces sus discípulos entendieron que él volvería a la tierra después que fuese glorificado y coronado a la diestra de Dios.
Por si no lo sabias, me ando despidiendo. Estoy resuelto. Mi resolución ya esta hecha y mi destino es la morada de mi Padre. Hasta entonces, como lo haría el buen pastor, cuidar de vosotros en la carne o en el espíritu es mi pasión y vocación porque para esto he nacido y para esto he sido enviado. Por lo tanto, que se consuelen vuestras almas y que se deleite vuestro espíritu en lo suculento de los deliciosos pastos del Señor. Yo soy solo una rama fructífera junto a una fuente o el siervo del Señor llamado como el renuevo cuyos vástagos se extienden más allá de las murallas.
Y como Juan o Elías, yo solo he preparado el camino delante del Señor como con una espada de dos filos. Yo a la verdad predico el evangelio de arrepentimiento y cuando se me comisiona bautizo con agua, pero el que viene detrás de mi, El es más poderoso que yo. No soy digno de ocupar su lugar o de desatar la correa de su calzado. El tiene el poder de bautizaros con el espíritu Santo y con fuego para purificar y santificar vuestras almas. Porque por el agua hacemos convenio o guardamos los mandamientos, por el espíritu somos justificados o encontrados sin culpa, y por la sangre somos Santificados o hechos uno con Dios en su obra que es alcanzar la inmortalidad y vida eterna del hombre. Yo ahora menguo para que EL Señor Jesucristo crezca. He aquí la ley y el testimonio del cielo:
Que por causa de la transgresión viene la caída, la cual trae la muerte; y como habéis nacido en el mundo mediante el agua, y la sangre, y el espíritu que yo he hecho, y así del polvo habéis llegado a ser alma viviente, así igualmente tendréis que nacer otra vez en el reino de los cielos, del agua y del Espíritu, y ser purificados por sangre, a saber, la sangre de mi Unigénito, para que seáis santificados de todo pecado y gocéis de las palabras de vida eterna en este mundo, y la vida eterna en el mundo venidero, sí, gloria inmortal; porque por el agua guardáis el mandamiento; por el Espíritu sois justificados; y por la sangre sois santificados; de manera que se da para que permanezca en vosotros; el testimonio del cielo; el Consolador; las cosas pacíficas de la gloria inmortal; la verdad de todas las cosas; lo que vivifica todas las cosas; lo que conoce todas las cosas y tiene todo poder de acuerdo con la sabiduría, la misericordia, verdad, justicia y juicio.
(Perla de Gran Precio | Moisés 6:59 - 61)
Recuerda por tanto todo lo que escribí o que aunque yo ya no este mas, el mensaje continua. Y se me ha dicho que Dios pronto se manifestara con el resplandor de su venida. La semilla que el sembrador riega no germina sino hasta que lo uno o lo otro cae a tierra. Y si es que he hecho las obras de Dios ellas me seguirán. Porque yo confieso la mano de Dios en todas las cosas y de esto escrito esta por su propia mano y voz:
HE aquí, dice el Señor, benditos son aquellos que han subido a esta tierra con la mira puesta únicamente en mi gloria, de acuerdo con mis mandamientos.Porque los que vivan heredarán la tierra; y los que mueran descansarán de todos sus trabajos, y sus obras los seguirán; y recibirán una corona en las mansiones de mi Padre que he preparado para ellos.
Sí, benditos son aquellos cuyos pies descansan sobre la tierra de Sión, que han obedecido mi evangelio; porque recibirán como recompensa las cosas buenas de la tierra, la cual producirá con su fuerza. Y también serán coronados con bendiciones de arriba, sí, y con mandamientos no pocos, y con revelaciones a su tiempo, aquellos que son fieles y diligentes delante de mí.
Por tanto, les doy un mandamiento que dice así: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza; y en el nombre de Jesucristo lo servirás.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hurtarás; no cometerás adulterio; no matarás, ni harás ninguna cosa semejante.
Darás las gracias al Señor tu Dios en todas las cosas.
Ofrecerás un sacrificio al Señor tu Dios en rectitud, sí, el de un corazón quebrantado y un espíritu contrito.
Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo; porque, en verdad, éste es un día que se te ha señalado para descansar de tus obras y rendir tus devociones al Altísimo; sin embargo, tus votos se ofrecerán en rectitud todos los días y a todo tiempo; pero recuerda que en éste, el día del Señor, ofrecerás tus ofrendas y tus sacramentos al Altísimo, confesando tus pecados a tus hermanos, y ante el Señor. Y en este día no harás ninguna otra cosa sino preparar tus alimentos con sencillez de corazón, a fin de que tus ayunos sean perfectos, o en otras palabras, que tu gozo sea cabal. De cierto, esto es ayunar y orar, o en otras palabras, regocijarse y orar. Y si hacéis estas cosas con acción de gracias, con corazones y semblantes alegres, no con mucha risa, porque esto es pecado, sino con corazones felices y semblantes alegres, de cierto os digo, que si hacéis esto, la abundancia de la tierra será vuestra, las bestias del campo y las aves del cielo, y lo que trepa a los árboles y anda sobre la tierra; sí, y la hierba y las cosas buenas que produce la tierra, ya sea para alimento, o vestidura, o casas, alfolíes, huertos, jardines o viñas; sí, todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar la vista como para alegrar el corazón; sí, para ser alimento y vestidura, para gustar y oler, para vigorizar el cuerpo y animar el alma.
Y complace a Dios haber dado todas estas cosas al hombre; porque para este fin fueron creadas, para usarse con juicio, no en exceso, ni por extorsión. Y en nada ofende el hombre a Dios, ni contra ninguno está encendida su ira, sino contra aquellos que no confiesan su mano en todas las cosas y no obedecen sus mandamientos.
He aquí, esto va de acuerdo a la ley y los profetas; por tanto, no me molestéis más en cuanto a este asunto. Aprended, más bien, que el que hiciere obras justas recibirá su galardón, sí, la paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero. Yo, el Señor, lo he hablado, y el Espíritu da testimonio. Amén.
(Doctrina y Convenios | Sección 59:1 - 24)
Así, que pese a lo que pase, no temáis por mí; temed por vosotros mismos porque la hora de nuestra visitación ha llegado. Mi comisión es exponer todas las escrituras e invitar a todos a venir a Cristo por ejemplos, por obras, por preceptos y visualizaciones para que le conozcan como yo le conozco. Porque yo y los de mi casa somos puestos por señales y por presagios a toda la casa de Israel de parte de Jehová de los Ejércitos.
He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos que mora en el monte Sión.
Mi vida pasada y la presente son un testimonio viviente del evangelio eterno que es el poder de Dios para salvación del cual yo jamás me avergonzaré. Tu conociste mi vida cuando yo era mas joven; y te consta que yo me ceñía e iba donde yo quería. Pero ahora que no soy tan joven, otro me ciñe y me llevara donde no quiero ir. ¿Acaso no fue esto mismo lo que Dios le dijo el jefe de sus apóstoles cuando le dijo que pastoreara a sus ovejas y alimentara a sus corderos y le pregunto si le amaba mas que a todos para manifestarle que clase de muerte el sufriría para glorificar a Dios? Venid y ved lo que dice la escritura de verdad porque escrito esta:
De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro y te llevará a donde no quieras.
Juan 6:40Esto es vidas eternas: Conocer al único Dios sabio y verdadero, y a Jesucristo a quien él ha enviado. Yo soy él. Recibid, pues, mi ley.
Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Y ésta es la promesa que él nos hizo: la vida eterna.
Este Consolador es la promesa que os doy de vida eterna, sí, la gloria del reino celestial;
No obstante, sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna.
y vendrá al mundo para redimir a su pueblo; y tomará sobre sí las transgresiones de aquellos que crean en su nombre; y éstos son los que tendrán vida eterna, y a nadie más viene la salvación.
Y éste es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo.
Y ahora bien, hermanos míos, quisiera que plantaseis esta palabra en vuestros corazones, y al empezar a hincharse, nutridla con vuestra fe. Y he aquí, llegará a ser un árbol que crecerá en vosotros para vida eterna. Y entonces Dios os conceda que sean ligeras vuestras cargas mediante el gozo de su Hijo. Y todo esto lo podéis hacer si queréis. Amén.
Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Porque, he aquí, ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.
Como Juan una vez dijo, yo digo también. Yo no soy la luz, solo vengo a dar testimonio de la luz. Y no hago yo nada de mi mismo, sino lo que he visto a mi Padre hacer. Soy el mas igualado de sus hijos que hasta me nombro como el MIGUAL o ELUGIM
Es mi deseo para ti, que Para siempre Dios este con voz. Porque El momento de decir adiós vino ya; más allá, mas allá, oh hermanos, pues adiós. Recuerda que escrito esta que A donde me mandes iré. Y no olvides la herida en mi mano en el que te enseñe en el camino de Emmaus cuando nos vimos cerca del punto del mercado. Estas son las palabras de un pobre forastero, un amigo fiel y verdadero del esposo que se regocija cuando lo escucha y que vive para ser testigo de la verdad, para confirmar vuestra fe y dar testimonio de Jesús el Cristo en todo tiempo, en todo lugar y en todas las cosas, aun hasta la muerte. Plata no tengo, oro no tengo, pero lo que tengo te doy.
No tengo plata ni oro, mas lo que tengo te doy
El Camino A Emmaus
Likewise, I truly hope it was a productive visit to you of my part in the spirit; though I am an unprofitable servant unto my God for what I did was only that which my duty to do was.
God be with you till we meet again. Though knowest that though I am absent physically, I am with you in the spirit seeing your good works beholding the order of your faith in Jesus Christ. And always thinking how I can profit you or at least to be able to watch over you till we meet again.
GOD BE WITH YOU TILL WE MEET AGAIN
For God is my witness, whom I serve with my spirit in the gospel of his Son, that without ceasing I make mention of you always in my prayers; Making request, if by any means now at length I might have a prosperous journey by the will of God to come unto you.
(New Testament | Romans 1:9 - 10)
We are unprofitable servants: we have done that which was our duty to do.
(New Testament | Luke 17:10)
A donde me mandes iré.
Gracias por recibirme, lo que has hecho por mi solo lo hiciste por mi Dios.
Estas son las vivas palabras de un pobre forastero
¡Despierta, despierta, vístete de tu poder, oh Sión! ¡Vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa! Porque nunca más vendrá a ti el incircunciso ni el inmundo.
Esto lo digo y te lo dejo como herencia a ti y a todos los que alguna vez leyeron mis acalorados escritos. No me refiero a las palabras, sino a saber, la producción de mi espíritu a tu espíritu que es aceite verdadero que no se puede comprar con dinero. Es mi deseo que nunca se acabe el aceite del testimonio en vuestras lámparas y que haya buena reserva del aceite de la conversión para aguantar el día malo que se apresura. Y esto lo digo con humildad, mansedumbre, fe, esperanza y caridad en el santo y sagrado nombre de Jesucristo, Amen.
Muy atentamente por parte de un indigno siervo en las manos de Cristo
Migual Ángel Tinoco Rodríguez
OÍDME, los que seguís la rectitud. Mirad a la roca de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde os sacaron.
ReplyDeleteMirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque lo llamé a él solo, y lo bendije. Porque el Señor consolará a Sión; consolará todas sus soledades y tornará su desierto en Edén, y su soledad en huerto del Señor. Allí habrá alegría y gozo, alabanza y voz de melodía.
¡Atiende a mi palabra, oh pueblo mío, y escúchame, nación mía!, porque de mí saldrá una ley y estableceré mi justicia para luz del pueblo.
Cercana está mi justicia; salido ha mi salvación, y mi brazo juzgará a los pueblos. En mí esperarán las islas, y en mi brazo confiarán.
Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad la tierra abajo; porque los cielos se desvanecerán como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir; y de igual manera perecerán sus moradores. Pero mi salvación será para siempre, y mi justicia no será abrogada.
Oídme, los que conocéis la rectitud, pueblo en cuyo corazón he escrito mi ley: No temáis la afrenta del hombre, ni tengáis miedo de sus ultrajes. Porque como a vestidura los comerá la polilla, como a la lana los consumirá el gusano. Pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación de generación en generación.
¡Despierta, despierta; vístete de poder, oh brazo del Señor! Despierta como en los días antiguos. ¿No eres tú el que cortó a Rahab e hirió al dragón? ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; quien tornó las profundidades del mar en camino, para que pasaran los redimidos? Por tanto, los redimidos del Señor volverán e irán a Sión cantando; y perpetuo gozo y santidad habrá sobre sus cabezas; alegría y regocijo alcanzarán, y huirán el dolor y el llanto.
Yo soy aquél; sí, yo soy el que os consuela. He aquí, ¿quién eres tú para temer al hombre, que es mortal, y al hijo del hombre, que será como el heno? ¿Y para olvidar al Señor tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y temer continuamente todos los días a causa del furor del opresor, como si estuviera presto para destruir? ¿Y en dónde está el furor del opresor?
El cautivo desterrado se da prisa para ser suelto, para que no muera en la celda, ni le falte su pan. Pero yo soy el Señor tu Dios, cuyas olas se embravecieron; el Señor de los Ejércitos es mi nombre. Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, para yo extender los cielos, y fundar los cimientos de la tierra, y decir a Sión: He aquí, tú eres mi pueblo.
¡Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, tú que has bebido de la mano del Señor el cáliz de su furor; que has bebido del cáliz de temor hasta las heces! De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió. A ti han venido estos dos hijos que te compadecerán —tu asolamiento y destrucción, y el hambre y la espada— y ¿con quién te consolaré yo?
Tus hijos desfallecieron con excepción de estos dos; se hallan tendidos en las encrucijadas de todas las calles; como toro salvaje en una red, llenos están del furor del Señor, de la reprensión de tu Dios.
Por tanto, oye esto ahora, tú, afligida y ebria, mas no de vino, así dice tu Señor, el Señor y tu Dios que aboga la causa de su pueblo: He aquí, he quitado de tu mano el cáliz de temor, las heces del cáliz de mi furor; nunca más lo volverás a beber. Sino lo pondré en manos de los que te afligen, los que dijeron a tu alma: Póstrate para que pasemos por encima; y tú pusiste tu cuerpo como el suelo, y como la calle, para los que pasaran por encima.
¡Despierta, despierta, vístete de tu poder, oh Sión! ¡Vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa! Porque nunca más vendrá a ti el incircunciso ni el inmundo. ¡Sacúdete del polvo, levántate y toma asiento, oh Jerusalén! ¡Suelta las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sión!
(Libro de Mormón | 2 Nefi 8:1 - 25)
Preguntas hechas por Elias Higbee: ¿Qué quiere decir el mandamiento dado en el primer versículo del capítulo 52 de Isaías, que dice: Vístete de poder, oh Sión, y a qué pueblo se refería Isaías? Se estaba refiriendo a los que Dios llamaría en los últimos días, los cuales habrían de tener el poder del sacerdocio para establecer de nuevo a Sión y efectuar la redención de Israel. Vestirse de poder significa vestirse con la autoridad del sacerdocio, al que ella, Sión, tiene derecho por linaje; también para recuperar el poder que había perdido.
ReplyDelete¿Qué hemos de entender por el segundo versículo que dice que Sión suelte las ataduras de su cuello?
Hemos de entender que se exhorta a los restos esparcidos a que vuelvan al Señor de quien se apartaron; y si lo hacen, el Señor ha prometido que les hablará, o sea, les dará revelaciones. Véanse los versículos 6, 7 y 8. Las ataduras de su cuello son las maldiciones de Dios sobre ella, o sea, sobre el resto de Israel en su estado de esparcimiento entre los gentiles.
(Doctrina y Convenios | Sección 113:7 - 10)